Desde la Secretaría de Educación de Bogotá (SED) se hace un llamado enfático a preservar la confianza de la ciudadanía en la educación pública, en un momento crucial donde la prioridad está concentrada en la calidad de la educación y en la búsqueda activa de estudiantes que se han desescolarizado en el pasado, y que es necesario acompañar para que completen su trayectoria educativa y tengan un proyecto de vida.
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Con más de 35,000 docentes capacitados, éticos e íntegros; el sistema educativo de Bogotá es robusto y sus docentes tienen la idoneidad necesaria para que alrededor de 730,000 estudiantes reciban educación de calidad.
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En aras dar claridad a la opinión pública, la SED se permite precisar que:
1. Bogotá cuenta con 35 mil docentes activos. Actualmente dentro de la SED se adelantan 61 procesos disciplinarios por falsedad vigentes (es decir el 0.017 % del total de docentes).
2. Es importante aclarar que la SED durante este 2024, ha provisto 9.604 vacantes entre periodo de prueba (concurso), definitivas y temporales. De este universo validado uno a uno, se han identificado 17 casos.
3. Cada una de estas presuntas falsedades detectadas han sido tramitadas de manera inmediata así:
- A Control Interno Disciplinario, que ha abierto las investigaciones disciplinarias respectivas y que están en curso.
- A la Fiscalía General de la Nación, entidad con competencia penal frente a la conducta dolosa.
4. De conformidad con las bases de datos que reposan en la oficina de Control Disciplinario, se tienen registros desde el año 2005. Desde esa fecha, es decir hace 19 años, en total se tienen documentados 415 procesos relacionados con títulos falsos; de los cuales han finalizado 376.
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El actuar doloso de unos pocos docentes que, de manera malintencionada y asaltando la buena fe de la entidad, falsificaron los documentos; no supone ni concluye de ninguna manera la creación de un “cartel de profesores”.
Esta es una afirmación grave e infundada que hace daño al sector, a los docentes, a la institución; pero especialmente a los niños, niñas, adolescentes y jóvenes y sus familias de la ciudad que confían en la educación pública su proyecto de vida.