Durante una nueva jornada de #DespachAndo, en esta oportunidad desde Fenalco Bogotá Cundinamarca, la secretaria de Desarrollo Económico, Carolina Durán, se refirió al gran reto que tiene la ciudad para que el programa ‘Bogotá a Cielo Abierto 2.0’ se convierta en una iniciativa permanente y que perdure en el tiempo.
Para ello, y se convierte en la tarea fundamental para que este proyecto sea una realidad, es indispensable diseñar un modelo que establezca convenios entre los sectores público y privado, que permitan que las zonas involucradas sean autosostenibles.
“De las cosas buenas que nos ha dejado la pandemia es la posibilidad de usar el espacio público de manera productiva y cuidadora. Se requiere darle a ‘Bogotá a Cielo Abierto’ una estructura jurídica que le permita permanecer más allá de las medidas de excepción. Hasta ahora, nosotros hemos amparado ‘Bogotá a Cielo Abierto’ y todos los pilotos que se han realizado en la emergencia sanitaria y económica y como una estrategia de reactivación. Evidentemente la apropiación de la ciudad frente a esa iniciativa ha sido muy positiva y la queremos dejar”, explicó la secretaria.
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“Una de las cosas buenas que nos dejó la pandemia fue la estrategia de #BogotáACieloAbierto, que permitió el uso del espacio público de una manera productiva y cuidadora”: @CDuranCo, secretaria @DesEconomicoBog en #DespachAndo con la alcaldesa @ClaudiaLopez desde @FenalcoBogotahttps://t.co/FKYPSwwN3qpic.twitter.com/P0313MRZqm
— Secretaría Desarrollo Económico (@DesEconomicoBog) February 5, 2021
La funcionaria indicó que el Distrito se va a nutrir de las estructuras legales que ya existen en el Departamento Administrativo de La Defensoría Del Espacio Público (DADEP) para darle una formalización jurídica permanente a esta estrategia.
Otro de los retos es lograr la autogestión y autosostenibilidad de las zonas, incluyendo el ingrediente financiero, es decir, que aspectos como el urbanismo táctico y el mobiliario urbano, entre otros, tengan asegurados tanto la inversión inicial como su mantenimiento.
El modelo debe tener un componente mixto, donde se pueda mantener el programa financiera y operativamente, que tenga sus propias dinámicas de gerencia y que nos permitan pensar en incluir otras zonas de la ciudad. En la actualidad son 50 zonas que requieren, entre otras cosas, personal de vigilancia, monitoreo, control y logística.
El gran reto de este trabajo conjunto entre los sectores público y privada es presentarle en marzo a la alcaldesa Claudia López un modelo que permita que el programa ‘Bogotá a Cielo Abierto 2.0’ perdure en el tiempo.
“Necesitamos que cualquier zona de ‘Bogotá a Cielo Abierto 2.0’ sea inclusiva, es decir que pueda ser compartida por el comercio formal que la solicita, como por el comercio informal. Tienen que poder convivir las dos partes. Se trata de una iniciativa que, además, alivie tensiones y procure el trabajo solidario conjunto entre comerciantes formales e informales. Se requiere un acuerdo explícito, con reglas claras, donde se establezcan, entre otros aspectos, horarios, zonas, tiempos y ubicaciones”, concluyó la Alcaldesa.
"Cualquier zona de #BogotáACieloAbierto puede ser inclusiva y compartida por el comercio formal e informal. Es una estrategia para aliviar a formarles e informales, porque los dos necesitan trabajar pero con cero tolerancia a la ilegalidad": @juaneorrego, director @FenalcoBogotapic.twitter.com/1C2Dt6gjcD
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