Desde este martes 3 de septiembre de 2024, la movilidad en Bogotá ha tenido afectaciones derivadas de las manifestaciones, concentraciones y bloqueos por parte de gremios de transportadores y de vehículos de carga, que han demandado atención al Gobierno nacional, ante el anuncio de alzas en las tarifas del diesel o ACMP; combustible necesario para movilizar mercancías, productos de primera necesidad, alimentos y así como una de las fuentes de energía principales para el transporte público y escolar.
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El llamado desde la Alcaldía de Bogotá al gremio transportador y al Gobierno nacional ha sido encontrar salidas concertadas.
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‘Se debe llegar a una propuesta concreta que permita levantar los bloqueos y garantizar que no tengamos problemas de abastecimiento, de derechos de ciudadanos que se quieren movilizar en transporte público, de problemáticas con ambulancias o de manejo de basuras’’, expresó el alcalde de Bogotá, Carlos Fernando Galán en la mañana de este miércoles 4 de septiembre.
Los impactos del paro de transportadores y de camioneros se han comenzado a acentuar en la ciudad. Una de estas consecuencias ha sido el aumento productos de la canasta familiar. Según un informe de la Personería de Bogotá, alimentos de primera necesidad como los vegetales, reportan un mayor aumento, que va desde el 40 al 60 %, mientras que el de las frutas oscila entre el 11 y 60 %. Los productos y la verificación de sus precios, se hicieron en las Plazas Distritales de Mercado de Las Ferias y Siete de Agosto.
Según el alcalde Carlos Fernando Galán, ya hay pérdidas diarias que ya superan los 30 mil millones de pesos en sectores económicos como el hotelero y gastronómico. Sumado a problemas de abastecimiento de alimentos en la ciudad.
"Estamos en constante monitoreo en las centrales de abastos. Hemos visto una reducción de ingreso en toneladas de alimentos a Corabastos cercana al 40 %. Y ya empezamos a ver unas señales de aumento de precios, un aumento de precios que puede inclusive prolongarse en el tiempo", expresó el mandatario capitalino durante el balance entregado este jueves 5 de agosto.
Otro impacto ha sido, la demoras en el servicio de recolección de basuras y aseo. Según la directora de la Unidad Administrativa Especial de Servicios Públicos (UAESP), Consuelo Ordóñez, el ingreso de vehículos compactadores al relleno de Doña Juana, ha disminuido por bloqueos, principalmente en la avenida Boyacá.
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“Tuvimos 30 % menos de vehículos que ingresaron al relleno, dimos la orden de sobrecargar los vehículos y recogimos 15 % menos de residuos, esta es una situación que no se puede mantener y necesitamos liberar el acceso al relleno sanitario Doña Juana”, expresó la funcionaria.
Los sectores con demoras en la recolección de basuras y el servicio de aseo han sido las localidades de Kennedy, Fontibón, Engativá, Barrios Unidos y Suba, zonas operadas por los concesionarios Ciudad Limpia, Bogotá Limpia y con Área Limpia que tienen un represamiento de más 270 toneladas de residuos que no han llegado al relleno Doña Juana y cuatro vehículos compactadores quedaron atrapados en los bloqueos. La UAESP definió rutas alternas para el ingreso de vehículos de recolección de residuos a Doña Juana.
Uno de los mayores impactos de las manifestaciones, ha sido en materia de movilidad. La ciudad ha tenido hasta 26 puntos con concentraciones y bloqueos.
“Hemos tenido afectación en el sistema zonal hasta en un 60 % con afectaciones y por lo tanto retrasos en su operación”, aseguró la gerente de TransMilenio, María Fernanda Ortiz.
Las afectaciones al Transporte Público de la ciudad ha llegado a impactar hasta más de 200 rutas del SITP y 50 en buses troncales.
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Según datos de TransMilenio, solo en los tres primeros días de las manifestaciones, hubo impactos en los viajes y recorridos de más de 4.059.000 usuarios que no lograron salir de sus hogares a cumplir sus compromisos laborales, académicos y otros o que tuvieron dificultades durante el regreso a sus casas.
Las afectaciones en la movilidad ha ocasionado también la suspensión de clases en los colegios oficiales de la ciudad, con una afectación de normalidad académica para 724 mil niños, niñas y jóvenes de 412 instituciones educativas.
