Así funcionan las Comunidades de Cuidado para personas mayores en Bogotá

13·MAR·2025
Más de 1900 personas mayores de 60 años comparten experiencias en espacios diversos a través de las 20 Comunidades de Cuidado que hay en la capital.
Comunidades de Cuidado para personas mayores en Bogotá así funcionanFoto: Secretaría de Integración Social
La atención integral es proporcionada por un equipo interdisciplinario que supervisa y acompaña a los usuarios en actividades básicas de la vida diaria y en trámites de salud.

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¡Aquí sí pasa! En  ‘Bogotá, mi Ciudad, mi Casa’cuidamos a las personas mayores. El servicio de Comunidad de Cuidado está dirigido a personas mayores de 60 años son redes familiares o sociales de apoyo, con el fin de garantizar su cuidado y manutención a través de unidades de larga estancia que ofrecen cuidado calificado, promoción de buenas prácticas, hábitos saludables, y fomentando la constitución de redes de apoyo generacional, familiar e institucional.

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Se basa en enfoques diferencial, de derechos y centrado en la persona mayor, promoviendo la autonomía e independencia. Las personas mayores reciben una serie de beneficios que incluyen alojamiento confortable y seguro de larga estancia, un componente nutricional adecuado, vestuario y servicio funerario. Además, se promueve la adopción de buenas prácticas y hábitos saludables, y se facilita la participación en procesos ocupacionales y de desarrollo humano.

“Es importante amar la vida porque nosotros hacemos parte de esa vida y buscar la manera de dar amor, de transmitir amor, honestidad, sinceridad hacia las demás personas… Vivimos solo una vez y, muchas veces, nos damos cuenta con más años encima”, asegura Luis Arizmendi, de 71 años, beneficiario de la Comunidad de Cuidado Bello Horizonte, ubicada en la localidad de San Cristóbal (Calle 31D Bis Sur #2-55 Este).

Como Luis, más de 1.900 personas mayores de 60 años, participantes de este servicio, comparten experiencias en espacios diversos a través de las 20 Comunidades de Cuidado que hay en la capital.

“Mi vida cambió completamente desde que llegué acá. Antes no la aproveché y con los años aprendí que uno debe cuidarse, que uno no debe tener vicios, eso solo lo enferma a uno. Yo agradezco a este lugar porque me cuidan y porque aprendí qué es cuidarse uno mismo”, comenta Rafael Antonio Vargas, beneficiario de la Comunidad de Cuidado Bello Horizonte. 

La atención integral es proporcionada por un equipo interdisciplinario que supervisa y acompaña a los usuarios en actividades básicas de la vida diaria y en trámites de salud. Asimismo, se fomenta la constitución de redes de afecto y apoyo generacionales, promoviendo un entorno de apoyo y solidaridad entre los residentes.

Mientras disfrutan un espacio de lectura compartida y diferentes actividades en la huerta de la Biblioteca Carlos E. Restrepo en Bogotá, personas mayores de 60 años que hacen parte de la Comunidad de Cuidado Bello Horizonte, recuerdan otras épocas de sus vidas a modo reflexivo y manifiestan sentirse agradecidos por los años que tienen que los han llenado de experiencias significativas.

“Desde hace más de un año hemos tenido una articulación con la Biblioteca Carlos E. Restrepo y hemos tenido espacios maravillosos como acciones culturales; hemos venido a ver obras de teatro, espectáculos musicales, y una de las articulaciones semanales es la visita a la ‘Huerta Siempre Viva’. Las personas mayores comparten escenarios generacionales e intergeneracionales que aportan en el desarrollo de sus habilidades y capacidades, además de brindar escenarios de esparcimiento”, aseguró Camilo Ríos, artista profesional de la Comunidad de Cuidado Bello Horizonte.

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¿Cómo pueden ingresar las personas mayores a Comunidades de Cuidado?

Deben cumplir con los siguientes criterios:

  •  Tener 60 años o más y vivir en Bogotá.
  •  No recibir pensión, ingresos o subsidios económicos.
  •  Deben ser personas con nivel de dependencia funcional, moderada o severa, que no requieran unidad de cuidado crónico o de salud mental.
  •  Encontrarse en situación de abandono o ausencia de redes familiares o sociales de apoyo, que garanticen su cuidado y manutención.
  •  No ser cotizante al Sistema General de Seguridad Social en Salud.
  •  Manifestar expresamente su deseo de ingresar en forma voluntaria al servicio cuando tenga capacidad legal para decidir.