Desde que se implementó el nuevo Código Nacional de Policía, el pasado primero de agosto, las autoridades han impuesto en Bogotá 39.918 comparendos. Igualmente se han aplicado un total de 88.650 medidas correctivas.
La coronel Yurian Romero Murte, jefe del Grupo de Direccionamiento del Modelo de Vigilancia Comunitaria por Cuadrantes, aseguró que desde que se empezó su aplicación mejoró la percepción de la convivencia y los ciudadanos son más conscientes de los comportamientos que pueden afectarlas sus relaciones con otras personas.
Al tiempo que destacó una reducción importante de los homicidios y las lesiones personales.
El mayor número de sanciones impuestas tiene que ver con las violaciones al comportamiento en el espacio público: 14.957 comparendos.
Las infracciones han tendido que ver por ocupaciones ilegales, consumo de bebidas alcohólicas y/o sustancias psicoactivas o prohibidas en estadios, coliseos, centros deportivos, parques, hospitales, centros de salud y por realizar necesidades fisiológicas en la calle.De esta manera funciona el Registro Nacional de Medidas Correctivas del #CódigoDeConvivencia#MTIpic.twitter.com/qhPhgKhbir
— BG. Hoover Penilla R (@PoliciaBogota) 29 de noviembre de 2017
En segundo lugar están las riñas con 11.660 comparendos. Principalmente por incitar o incurrir en confrontaciones violentas. También por amenazar con causar un daño físico, portar armas, elementos cortantes, punzantes o semejantes o sustancias peligrosas en áreas comunes o lugares abiertos al público.
Otros 6.492 comparendos se impusieron por comportamientos contrarios a la convivencia en los sistemas de transporte público y de uso masivo de pasajeros, específicamente en Transmilenio.
Así mismo, por irrespetar a las autoridades de policía, incumplir, desacatar, desconocer e impedir la función o la orden de policía, lo mismo que impedir, dificultar, obstaculizar o resistirse a procedimiento de identificación o individualización por parte de las autoridades dejó como resultado 4.078 comparendos.
Las autoridades reiteraron el compromiso de dar cumplimiento a la ley con el objeto de mantener la sana convivencia en la ciudad, sin dejar de lado la pedagogía para que los bogotanos puedan acoger, entender y acatar el Código Nacional de Policía y Convivencia sin necesidad de llegar a las sanciones.