Lina Ortiz es de La Peña, Cundinamarca, un municipio a 100 kilómetros de Bogotá, ciudad a la que llegó desde sus 9 años huyendo de la violencia, que le quitó la vida a su abuelo y a su tío.
Ella y su familia llegaron Bogotá en busca de nuevas oportunidades como tantas otras víctimas de la violencia.
“Tiempo después pudieron devolverse para el pueblo porque ya estaba tranquilo el tema, pero yo me quedé aquí porque mi sueño era estudiar medicina”, relató Lina.
Esta joven es una de las 154 beneficiarias del Fondo de Educación para la Victimas del Conflicto armado, gracias al cual podrá hacer realidad el sueño de terminar sus estudios superiores.
Lina ya se encuentra en séptimo semestre de medicina y por mucho tiempo intentó acceder a este fondo, pero solo hasta el año pasado fue beneficiada con esta iniciativa.
Mujeres protagonistas de nuestra Alianza para Nuevos Comienzos. De l@s 154 beneficiari@s del Fondo de Educación Superior, 103 son mujeres, siendo 19 de ellas cabeza de familia. #BogotáTrabajaPorLasVíctimaspic.twitter.com/iIwzRa6X5f
— SDMUJER Bogotá (@secredistmujer) 20 de marzo de 2018
“Intenté varias veces poder acceder a este fondo y hasta ahora se logró, estoy muy feliz. Lo solicité en noviembre y en diciembre me dieron el resultado: que sí. Con esto nos demuestran que no nos tienen olvidados y que en realidad quieren que salgamos adelante, que nos recuperemos de todas estas situaciones y podamos hacer realidad los sueños”, destacó Lina.
Ahora el sueño de esta joven es claro: convertirse en la primera integrante de su familia en terminar sus estudios universitarios, y además especializarse en neurocirugía.
“Quiero sacar adelante a mi familia, pues la condición en la que ellos viven no es la mejor, y darles todo lo que necesiten, poder tenerlos viviendo bien”, expresó.
Este Fondo de Educación Superior se convierte en la iniciativa más grande del país, con una inversión de 12.750 millones de pesos, de los cuales 6.750 son aportados por la Alcaldía de Enrique Peñalosa y los recursos restantes por el Gobierno Nacional.
“Hoy es un día positivo donde el alcalde Enrique Peñalosa le comparte a la ciudad que hay 154 víctimas beneficiarias de un proceso concreto de reinserción a la vida y a la sociedad, y es entrar a la educación superior para culminar un proceso de formación”, sostuvo la secretaria de Educación, María Victoria Angulo.
La mayoría de los beneficiarios tienen entre 16 y 28 años, 14 de ellos cuentan con más de 29 años, entre los que se encuentran siete personas con edades promedio entre 39 y 49 años.
“El 67 por ciento de estas personas son mujeres y el 12 por ciento son madres cabezas de familia. Es una oportunidad para que también estas personas comiencen a transformar lo que fue su realidad en el conflicto y comiencen a construir un proyecto de vida nuevo con un enfoque transformador que sirva de ejemplo para las demás personas”, señaló Gustavo Quintero, alto consejero para los Derechos de las Víctimas.
Bogotá es el único ente territorial en promover y apoyar iniciativas como esta para que jóvenes de la ciudad, caracterizados como víctimas del conflicto armado, accedan a la educación superior. Así lo reconoció el Ministerio de Educación Nacional que en noviembre del año pasado premió a la capital por su aporte para el Reencuentro, la Reconciliación y la Paz durante la ‘Noche de los Mejores’.
“Una beca crédito 100 % condonable con el éxito académico que tengan nuestros beneficiarios, gracias a un trabajo mancomunado con el Gobierno Nacional”, recalcó por su parte la secretaria de Educación.
Se financiará el total de la matrícula hasta por 11 salarios mínimos por semestre, además de un aporte de sostenimiento de hasta 1,5 salarios mínimos por semestre.