Historias de ficción y sobre realidades sociales y culturales del país fueron las propuestas audiovisuales proyectadas en 15 cortometrajes estudiantiles de la Escuela de Cine y Televisión de la U.N.
Como es habitual, las apuestas cinematográficas de tesis de grado de la U.N. vienen con diferentes formatos y géneros del séptimo arte. Para esta versión, los realizadores contaron con el apoyo de la Universidad de San Buenaventura, en la parte técnica, y durante seis meses llevaron a cabo la creación de libretos, historias narrativas, guiones y ediciones de sus productos.
Una de las propuestas que tuvo gran aceptación del público fue el documental Vida en ruinas, que recrea la historia de dos ancianos que perdieron todo en Gramalote, en diciembre del 2010, a causa de una falla geológica que removió la tierra de este municipio santandereano.
En diálogo con la Agencia de Noticias U.N., el director de la Escuela de Cine y Televisión de la Institución, Gabriel Alba, comentó: “Estamos llegando a niveles internacionales dentro del contexto latinoamericano, podemos competir con otras escuelas y estoy satisfecho del trabajo hecho”.
Asimismo, destacó que, en términos de producción, fotografía y montaje, los cortometrajes tienen gran factura. Sin embargo, aún hay problemas con los guiones de los estudiantes, lo que se atribuye a su edad. “Nuestros futuros egresados son muy jóvenes, pero esa no ha sido una limitante para que muestren su talento audiovisual”.
Por otro lado, el docente resaltó que la Escuela le apunta a proyectar estos productos a toda la comunidad universitaria como parte de la formación de un realizador audiovisual en relación con el espectador. “Si los trabajos que se hacen no tienen una resonancia o relación con el espectador, la formación va a quedar inconclusa”.
En esa medida, los estudiantes de Cine y Televisión, durante la carrera, hacen ejercicios de ensayo y error, cuyo objetivo es el aprendizaje. “En una actividad final como esta, el realizador debe estar en capacidad de ofrecer algo al espectador para que tenga una relación directa con el producto. Y esto ya no vendría de sus compañeros y profesores, sino del universo de espectadores para el que se hizo el trabajo”, enfatizó el director de la Escuela.
El documental mencionado relata cómo quedó Gramalote en medio de la destrucción. Igualmente, ilustra el sitio donde vivían las personas y lo que sienten después de tener que despojarse del hogar donde nacieron, así como en el intento por construir su nuevo hogar.
La codirectora de esta pieza audiovisual, Cindy Parra, asegura que “en este documental uno se plantea muchos argumentos y premisas sobre lo que se supone que debería pasar, pero cuando se va a la realidad no hay libros ni teoría, ni premisas que te preparen para lo que vas a enfrentar”.
Frente a esta experiencia, la directora del cortometraje, María Paula Jiménez, destacó que este es el formato al que se quiere dedicar toda la vida, porque no solo se está haciendo un producto audiovisual, sino que se tiene la posibilidad de conocer otras realidades.
De otra parte, Luz Marina Martínez Pedraza, coordinadora de muestras de trabajos de grado de la U.N., señala que las propuestas cinematográficas saldrán de las paredes universitarias y se llevarán a un público externo. “Tenemos la posibilidad de presentarnos en la Cinemateca Distrital, espacio idóneo para presentar las películas y así acercarnos a otro público diferente”, comentó.
Fuente: Agencia de Noticias UN
Cine de la Universidad Nacional, listo para competir en salas internacionales
25·ENE·2015
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