Las familias bogotanas en la informalidad son parte importante en la historia del largo camino que hay que sortear par construir empresa. Ese es el punto de partida para apoyar a quienes con su ingenio impulsan la economía del país, incrementando la oferta de nuevos productos y fomentando la innovación.
Este es el caso de Ricardo Buitrago un joven emprendedor bogotano que, reconociendo el talento creativo y grandes habilidades manuales de su madre, decidió capitalizarlas en Creaciones Helen, un negocio dedicado a la decoración artesanal.
Ricardo y su familia son beneficiarios del programa Bogotá a Cielo Abierto, que ha generado espacios para que los vendedores informales, que en un gran número son emprendedores, puedan ofrecer sus productos y dar un primer paso seguro hacia la constitución de nuevas empresas que podrían generar en el futuro más empleos y mejorar la calidad de vida de muchas familias.
Creando nuevos espacios para el crecimiento de los bogotanos que no se rinden y luchan día a día por sacar adelante un nuevo negocio, la Bogotá del Siglo XXI sigue afianzando sus raíces en un año difícil que aún no derrota la esperanza.