Desde el año 2009 la gestión ambiental en el Instituto de Desarrollo Urbano (IDU) operaba de forma descentralizada, y estaba a cargo de las áreas ejecutoras de los proyectos. Esta situación ocasionaba el posible riesgo de no tener líneas de trabajo definidas, así como la aplicación de criterios subjetivos y variables que como consecuencia podían alargar los tiempos de los trámites de viabilidad del componente ambiental de las obras que se gestionaban en ese entonces.
Desde nuestra llegada a esta administración hicimos una completa reestructuración interna de la operación, que comenzó con la conformación de un grupo de trabajo con los especialistas ambientales de la Subdirección General de Desarrollo Urbano y de la Subdirección General de Infraestructura que se articulan en unos criterios únicos definidos desde el año 2016 por una gerencia ambiental que le responde directamente a la Dirección General del Instituto.
El IDU cuenta con su propia cartilla para el manejo ambiental en los proyectos, según los nuevos estándares ambientales del Distrito y del país, y conforme a las mejores prácticas en el manejo del componente ambiental de proyectos para cumplir con el marco normativo y el control y mitigación de los impactos ambientales en el control y seguimiento de todas nuestras obras.
También nos articulamos con el Distrito en temas como los Sistemas Urbanos de Drenaje Sostenible (SUDS), que permiten hacer un manejo responsable del manejo de las aguas lluvias sobre el suelo urbano para alcanzar los estándares internacionales en esta materia.
Contenidos relacionados
Otro elemento clave en nuestra gestión ambiental es el manejo de los Residuos de Construcción y Demolición (RCD), en la cual el IDU ha sido una entidad pionera. Así mismo trabajamos para contar con las especificaciones técnicas nacionales que nos permitan el uso de los materiales trasformados.
También cabe aclarar que pavimentar las vías destapadas y mantener bien las vías actuales contribuye a tener menor cantidad de material suelto que se puede resuspender o levantar con el viento o la circulación de vehículos.
Este tipo de acciones, ambientalmente sostenibles, le aportan a la reducción de la huella de carbono y del volumen de residuos en la ciudad, que cada vez es más demandante en términos del suelo requerido para su disposición, y con el cual no contamos. En este sentido también hemos hecho propuestas importantes en la revisión del actual Plan de Ordenamiento Territorial (POT) de Bogotá, para que se garantice que la ciudad a futuro pueda contar con centros de transformación de RCD.
Otro de nuestros esfuerzos importantes se relaciona con el mejoramiento e incremento de la proporción de la mezcla de grano de caucho reciclado. Hemos trabajado con la autoridad ambiental y en todos nuestros contratos se incentiva el uso de este material en la mezcla asfáltica que utilizamos en los concretos flexibles de las vías.
En conjunto con las acciones del IDU, la ciudad también trabaja para transformar sus vías y garantizar una mejor movilidad.
