Bogotá es una ciudad incluyente donde hay espacio para todas las creencias, religiones y filosofías. Y aunque no vamos a entrar en el debate de si el budismo es una o la otra, sí reconoceremos que en Bogotá hay espacio para la meditación, el silencio y la práctica budista.
Así es, en medio del barullo, el tráfico y el ruido, existen varios lugares y colectivos donde puede realizarse la práctica del budismo tranquilamente en la capital.
¿Qué es la práctica budista?
El budismo busca, ante todo, el fin del sufrimiento humano que es inherente a su existencia. La práctica para deshacernos de este sufrimiento varía según la corriente que se elija, pero un aspecto central a todas es la meditación, que en términos muy escuetos es el ejercicio de concentrarse en la respiración hasta lograr silenciar todos los pensamientos que nos alejan de nuestra esencia. Acallar la mente y estar en paz.
¿Dónde puedo practicarlo en Bogotá?
En la localidad de Chapinero hay varios centros de meditación budista que ofrecen desde cursos de meditación hasta talleres de cocina.
Camino del Diamante, por ejemplo, fue fundado a finales de los años 80 y hoy ya cuenta con varias sedes en todo el país. Según su página web (link), este centro se enfoca en una enseñanza laica, para que los practicantes puedan llevar su vida cotidiana al mismo tiempo que ejercen las enseñanzas del buda: “vivir sin miedo, disfrutar de la alegría espontánea, y compartir el amor activo”.
Por otra parte, el centro KTC (Karma Thegsum Cholin), también en Chapinero, es el más antiguo de la ciudad y también cuenta con una sede en Medellín. Por allí pasan periódicamente los Lamas (sacerdotes budistas) más importantes, compartiendo su sabiduría para “todos los seres sentientes, sin distingo de origen, cultura, estatus o religión”.
Para quienes simplemente buscan algo de quietud en medio del ruido de la vida moderna, las iniciativas de meditación son más amplias, y, a menudo, gratuitas. Es el caso de Sentarse Juntos, una iniciativa que nació en Francia y que se reúne en distintos lugares del espacio público para meditar y ofrecerle un rato de paz a los transeúntes. Sentarse Juntos publica sus eventos en su página de Facebook, así como la fundación Caminantes al cielo, que organiza talleres, caminatas ecológicas, festivales, retiros y actividades de voluntariado.
¿Cómo explorar la alimentación budista?
Dentro de los retiros de Caminantes al Cielo existe la práctica de la alimentación consciente, durante la cual los asistentes deben preparar sus propios alimentos. Sin embargo, en términos generales, los budistas se enfocan en no matar, no robar y no hacer daño, además de enfocarse en el bienestar propio y el ajeno por igual.
Este precepto de la no violencia se traduce esencialmente en una dieta vegetariana, a la que la oferta de restaurantes en Bogotá responde ampliamente, creciendo cada día más, no solo con restaurantes exclusivamente vegetarianos como Suna, VG-Tal y Boulevard Sésamo, sino con las opciones vegetarianas que cada vez más establecimientos están incluyendo en sus cartas.
Así, tanto en las grandes cadenas como Wok y Crepes & Waffles como en restaurantes de gama más alta como Prudencia, donde el menú cambia cada semana y consiste en un ‘prix fixe’ de degustación, siempre habrá una opción vegetariana y/o vegana para quien desee seguir las enseñanzas del buda.
¿Y la meditación al aire libre?
La amplísima oferta de parques, en todas las localidades, constituye a Bogotá en un lugar perfecto para meditar temprano en la mañana, cuando todavía el afán de la ciudad no se ha tomado las calles.
