Ante la inminente llegada del covid-19 a la capital de país y el alto pico de contagio que se presentó durante este 2020, la ciudad había entrado en una alerta amarilla desde el 12 de marzo y, en ese periodo, pasó por un simulacro de confinamiento estricto, luego por una cuarentena, una serie de cierres de UPZ, y, paulatinamente, ha ido caminando hacia una apertura económica, hoy llamada la “nueva realidad.
Pero ¿en qué consistió la estrategia de cuarentena por localidades y Zonas de Cuidado Especial del Distrito? ¿cuál era el objetivo de realizar esto en Bogotá?, según la mandataria era imposible vivir el pico de contagio de manera segura con 8 millones de personas circulando en la ciudad y no superar la capacidad de las unidades de cuidados intensivos (UCI).
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— Secretaría Distrital de Salud (@SectorSalud) August 25, 2020
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“Necesitamos reducir en cerca de 2,5 millones el número de personas que están circulando para que no se nos dispare la velocidad de contagio. El pico no es una curva ni una estadística, es una tragedia”, aseguró López, en una de las tantas ruedas de prensa que ha realizado para tener informados a los capitalinos acerca del coronavirus.
En julio, la reactivación económica se vio a tal punto que la ciudad llegó a tener entre 6,5 y 7 millones de personas en movimiento, por tal razón desde el Distrito y de la mano de investigadores epidemiológicos se observaba dónde había más riesgo de positividad, letalidad y sobre todo mayores de 60 años y con enfermedades crónicas, allí se realizaron las primeras cuarentenas por localidades, con el objetivo de evitar que más personas murieran por culpa del virus, que la red hospitalaria colapsará en agosto y a la vez poder mantener activa la economía de la ciudad.
Del 13 al 26 de julio el turno fue para los habitantes de: Ciudad Bolívar, San Cristóbal, Rafael Uribe Uribe, Chapinero, Santa Fe, Usme, Los Mártires y Tunjuelito. Luego, del 23 de julio al 6 de agosto en: Bosa, Antonio Nariño, Kennedy, Puente Aranda y Fontibón. Del 31 de julio y al 14 de agosto en: Suba, Engativá y Barrios Unidos y por último del 16 al 30 de agosto en: Usaquén, Chapinero, Santa Fe, La Candelaria, Teusaquillo, Puente Aranda y Antonio Nariño.
Mientras tanto, en las localidades que se encontraban cerradas, las autoridades aumentaban el testeo masivo e intensificaban la vigilancia epidemiológica para poder pasar el pico de la pandemia y se evitará el colapso del sistema de salud. La meta era trabajar día y noche para alcanzar objetivos como 120 mil pruebas, 6 mil camas hospitalarias y 2 mil UCI.
¿ Y qué pasó con las UPZ?
Otras de las estrategias que se realizó para mitigar el contagio del virus y que la capacidad de las UCI de la ciudad no llegará a tope, fueron las Zonas de Cuidado Especial (UPZ).
Las UPZ, son una zona geográfica dentro de Bogotá, de las cuales algunas presentaron mayor nivel de contagio por covid-19, donde las condiciones epidemiológicas, estudiadas y fundamentadas por la Secretaría de Salud (SDS), indican a las autoridades distritales que se deben adelantar acciones intensivas para mitigar y reducir el riesgo de propagación y contagio.
Para definir geográficamente estas zonas, el Distrito cuenta con Saludata, un moderno observatorio desarrollado por la SDS que incluye un sistema de monitoreo y georreferenciación digital.
Por tal motivo, el Distrito declaró 23 Zonas de Cuidado Especial en las diferentes localidades de la ciudad.
En los sectores que fueron identificados como UPZ de alto riesgo se realizaron, en los siguientes 14 días, intervenciones que contemplan la desinfección en las calles y parques, la entrega de ayudas focalizadas a familias pobres y vulnerables, actividades pedagógicas y de cultura ciudadana, testeo y pruebas masivas de diagnóstico del coronavirus y vigilancia epidemiológica permanente.
Estamos construyendo redes de promotores de cuidado en toda Bogotá. Por eso con tenderos, taxistas, personal de peluquería y droguerías realizamos capacitaciones para protegerse ellos mismos y a sus clientes del COVID-19. Realiza el curso https://t.co/MRskAPiurn#BogotáCuidadorapic.twitter.com/oroKJZAQj7
— Secretaría Distrital de Salud (@SectorSalud) August 25, 2020
¿Para qué sirvieron estas estrategias?
Durante la última semana de agosto la Secretaría de Salud, señaló que la velocidad de contagio del virus disminuyó y los datos arrojados por la página web Saludata mostraron que la ciudad pasó de un 89% en la capacidad de ocupación de camas UCI a un 77,6 %, que representa una disminución de 12 puntos porcentuales, respecto al mes de junio.
Además, un estudio reciente de la Universidad de los Andes, estrategias como las de cuidado especial, el aislamiento obligatorio, la cuarentena por localidades y por UPZ, el testeo masivo en zonas de alto riesgo de contagio, las medidas de pico y género y pico y cédula, y el seguimiento a contactos estrechos de personas positivas para el virus, evitaron, además del colapso de los hospitales, unas 10.000 muertes por coronavirus.