Las personas que sufren de enfermedades de coagulación en la sangre cuentan con el nuevo programa “clínica de anticoagulación”, un espacio donde los usuarios reciben una atención integral médica que incluye seguimiento y control de la enfermedad, disminuyendo los tiempos de hospitalización.
“Este nuevo programa permite que los pacientes se puedan dar de alta en poco tiempo, ya que sin estar hospitalizados pueden recibir la atención que necesitan a sus problemas de sangre con un equipo de alta calidad. Actualmente la clínica cuenta con 200 pacientes”, explicó Pedro González, médico especialista del CAPS Santa Clara, sede del programa.
La “clínica de anticoagulación” responde al aumento de estas enfermedades como consecuencia de accidentes cerebrovasculares, patologías coronarias y cardíacas, que obstruyen la circulación de la sangre por el organismo.
“Esta estrategia no solo contribuye a mejorar la calidad de vida de los pacientes, sino a disminuir gastos por las prolongadas estadías en hospitales, debido a que no requiere una infraestructura como tal, sino de un consultorio médico con personal entrenado para realizar las pruebas rápidas de control de coagulación”, dijo González.
El proceso inicia desde el momento en que el especialista identifica a los pacientes coagulados, se les ordena el alta médica, reciben indicaciones del tratamiento que deben seguir desde la casa y se les asignan citas de control.
Uno de los primeros casos exitosos del programa “clínica de anticoagulación” es un paciente de 72 años con antecedentes de cirugía de prótesis valvular mecánica y fibrilación auricular, quien ha requerido anticoagulación oral permanente con múltiples hospitalizaciones durante el último año por cuadros de sangrado.
Con su tratamiento, esta persona recibió un egreso temprano con orden de control por la clínica y desde su permanencia en el programa el paciente no ha requerido nuevas hospitalizaciones.
Actualmente el programa cuenta con un equipo de profesionales que durante la implementación de la estrategia han logrado que 210 pacientes puedan estar en casa, junto a sus familias, con monitorización constante.
“La estrategia de crear la clínica de anticoagulación permite tener un grupo grande de pacientes con condiciones de mucho riesgo para su salud. Los pacientes anticoagulados pueden sangrar mucho y morir, pero al tenerlos identificados en control se disminuye la ocurrencia de esos eventos, hospitalizaciones, número de días en el hospital y muertes”, concluyó González.