La Secretaría Distrital de Salud, a través de su Línea de atención gratuita 106 para niños, niñas y adolescentes, intervino el año pasado 1.816 casos relacionados con alguna forma de violencia en colegios, escuelas y jardines de Bogotá. De esos, 771 casos estuvieron relacionados con conductas suicidas.
Por ello, con ocasión del regreso a clases, el Distrito hace un llamado a padres de familia y profesores para que promuevan estrategias de socialización efectivas para prevenir la violencia en las instituciones educativas.
El año pasado, la línea 106 realizó 23.000 intervenciones, a través de los profesionales en el área de salud mental. En este mismo periodo la Línea recibió más de 900 llamadas orientadas a consultar dudas relacionadas con la sexualidad, la orientación sexual, el embarazo adolescente y métodos anticonceptivos.
Es importante resaltar que más de 8.000 intervenciones que se realizaron en la Línea 106 estuvieron orientadas a la prevención de eventos que podrían afectar la salud mental. Al menos el 50% de los niños y niñas que se comunicaron con la Línea no saben qué hacer en su tiempo libre, manifiestan soledad y aburrimiento.
La mayor parte de la población beneficiaria de la Línea 106 son niñas y adolescentes mujeres (70%), mientras que los niños y adolescentes hombres representan el 30%. El rango de edad que más utiliza la Línea 106 como red de apoyo son los preadolescentes entre 9 y 13 años.
Según los registros de atenciones, 60% de las llamadas realizadas a la Línea 106 están relacionadas con la promoción de buenas prácticas; es decir, se orienta a los niños, niñas y adolescentes a identificar sus habilidades, diversificar sus técnicas de estudio y estructurar su proyecto de vida con base en sus propias expectativas.
Las horas en que más se comunican los niños, niñas y adolescentes a la Línea 106 son entre las 11:00 a.m. y la 1:00 p.m. y entre las 4:00 p.m. y las 6:00 p.m.
Expertos de la Línea 106 advierten sobre las dificultades del actual modelo educativo que estimula la competencia como forma de reconocimiento y de “éxito”, y que considera importante premiar solo a los mejores, en lugar de reconocer en los estudiantes sus diferentes fortalezas.
De igual forma, los psicólogos enfatizan en que el colegio, la escuela y el jardín son espacios en los que tienen lugar situaciones trascendentales de la vida, en tanto están relacionadas con manifestaciones emocionales, de ahí la importancia del acompañamiento constante al niño, niña o adolescente por parte del cuidador o padre de familia.
Recomendaciones saludables
Recuerde que estudiar es un hábito, por tanto se forma con el tiempo. Promueva el gusto hacia las actividades escolares, deportivas y el disfrute del conocimiento con el fin de disminuir las probabilidades de sufrir ansiedad por el desempeño académico, depresión o deserción escolar. La televisión no es una compañía recomendable, asígnele un horario o tiempo determinado a su hijo.
Acompañe a niños, niñas y adolescentes en su proceso formativo; guie, oriente, sugiera, pero evite hacer o reemplazar la función de estudiante, permita que sean sus hijos quienes realicen las actividades escolares y si tiene observaciones expréselas de forma positiva, propositiva y constructiva.
Premie el esfuerzo y la honestidad con la que asuman las tareas sus hijos.
Un buen ejercicio es tener por principio la credibilidad en la palabra de los niños, niñas y adolescentes y argumentar las decisiones que afectan a su familia. Entre más pequeños necesitarán ejemplos concretos, mientras que con adolescentes podrá hablar en términos más abstractos.
Genere límites, establezca reglas, normas y valores, ya que son fundamentales para una buena convivencia. Así se previene la formación de una persona permisiva o fácilmente manipulable.