Un hombre de 37 años de edad recuperó su oreja derecha, gracias a la exitosa intervención de los cirujanos del hospital Santa Clara, que le mejoraron la calidad de vida a este paciente, quien nació con una deformidad genética conocida como microtia, de tipo cuatro, la más severa.
Se trata de una novedosa técnica que consiste en poner una placa especial de titanio en el hueso mastoides, que es el que está subyacente a la oreja.
Posteriormente, se elabora una prótesis con materiales sintéticos, tomando de molde el pabellón auricular normal del paciente, dejando como resultado una oreja “en espejo” que se coloca sobre la placa de titanio.
La reconstrucción auricular bajo este procedimiento constituye uno de los grandes retos para la cirugía plástica, los profesionales de la salud no solo deben tener un gran conocimiento anatómico sino destreza quirúrgica; de ahí la exitosa intervención que permitió que el paciente hoy goce de un mejor bienestar y una mejor autoestima.
“Los pacientes que nacen con esta malformación deben someterse a complicados procedimientos en la infancia, las personas con microtia se manejan generalmente en edades muy tempranas, desde la infancia se planea una reconstrucción de la oreja con un procedimiento que se llama reconstrucción de Brent, que consiste en cuatro cirugías aproximadamente”, explicó Aldemar Rojas Guzmán, cirujano plástico de la Subred Centro Oriente.
Agrega el especialista que, “esta cirugía consiste en sacar un cartílago de la costilla, moldearlo y darle forma de oreja lo más parecido a su oreja contralateral.
Como es natural tiene varios inconvenientes, las múltiples cirugías dejan bastantes cicatrices que pueden ser muy dolorosas y la oreja estéticamente no queda muy bonita, la mayoría de pacientes terminan quejándose porque no les gusta la apariencia de su oreja”.
La cirugía que recibió el paciente en el hospital Santa Clara no solo es novedosa, sino tiene la premisa de que no todo el mundo la realiza, para poder aplicar esta técnica se debe tener entrenamiento en cirugía de cráneo y cirugía maxilofacial.
Además, adquirir esta prótesis de manera particular puede costar alrededor de 20 millones de pesos, imposibilitando su adquisición en muchos pacientes que nacen con esta malformación.