María Inés Pinzón es madre cabeza de hogar y ha dedicado más de 23 años de su vida a la labor de auxiliar de enfermería en el área de esterilización del Hospital Simón Bolívar, en la localidad de Usaquén. En noviembre de 2021 recibió la noticia de que sería nombrada de planta, como parte del proceso de dignificación laboral y reconocimiento a la labor del talento humano en salud de Bogotá que impulsa la administración de la alcaldesa, Claudia López, en conjunto con la Secretaría de Salud.
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Desde su nombramiento en planta y en palabras de María Inés: "la vida le ha cambiado" y no es para menos pues, explica, que aunque ama su trabajo, lo que más la llena de felicidad es que ahora cuenta con una estabilidad laboral y económica que le permite tener más tranquilidad y cumplir su sueño de comprar una casa para vivir con sus dos hijas, puesto que antes, por su condición de prestación de servicios, le era difícil conseguir un crédito de vivienda.
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"Que me nombraran de planta representa muchísimo para mí. Ya voy a poder conseguir lo que yo nunca había conseguido así, porque con el sueldo que ganaba anteriormente podía darle estudio y comida a mis hijas, pero no me alcanzaba para nada más. Me aumentó el salario, ya voy a poder tener vacaciones pagas, mi cesantías, mi prima, y hasta puedo arriesgarme a pedir crédito para conseguirle el techo a mis hijas. Es mi gran ilusión", explicó María Inés.
De esta manera, María Inés se suma a las 713 personas que han sido nombradas de planta en las cuatro Subredes Integradas de Servicios de la Secretaría de Salud de Bogotá, como parte del compromiso adquirido en el Plan Distrital de Desarrollo 2020-2024, mediante el cual se aseguran los contratos, se reconoce, honra y dignifica el trabajo que durante años ha prestado el personal de salud para salvar vidas en la capital colombiana y, sobre todo, durante la pandemia.
El día a día en la unidad de esterilización
Todos los días, de lunes a viernes, María Inés se levanta a las 5:00 de la mañana, prepara el desayuno y despacha a su hija menor de trece años al colegio para luego emprender su ruta hacia el Hospital Simón Bolívar. Vive a unas cuantas cuadras, en el barrio San Cristóbal Norte ubicado en la localidad de Usaquén y llega muy puntual al área de esterilización, se pone su uniforme especial, gorro y cubre zapatos desechables y emprende su labor.
La tarea de auxiliar de enfermería que realiza María Inés en la central de esterilización del Simón Bolívar es de vital importancia, puesto que ella y sus compañeros y compañeras de trabajo (alrededor de 20 personas) reciben, limpian, desinfectan y esterilizan todos los aparatos médicos que se utilizan en las áreas de cirugía del hospital, en especial, aquellos que se emplean en el pabellón de pacientes quemados.
Sin la labor que realiza María, los pacientes correrían grave riesgo de infección y esa es la parte que más la llena de orgullo y que ama hacer, como lo explica en el siguiente audio:
El trabajo en la central de esterilización del Simón Bolívar consta de varias fases. María explica que hay una primera área en la que se reciben y se lavan los equipos médicos del hospital; luego, una segunda parte donde se sellan los instrumentos y una tercera donde se empaca y se selecciona el instrumental de salas de cirugía, como se observa en la siguiente imagen:
Luego hay otra área en la que se esterilizan los instrumentos médicos, mediante la utilización de un autoclave (equipo especial que utiliza vapor caliente y a presión para esterilizar) y finalmente, la zona donde se organizan y clasifican los elementos que ya están listos y serán devueltos para su uso en las diferentes salas de atención del hospital.
Como lo explicó María Inés, el proceso de esterilización de los instrumentos quirúrgicos como bisturí o pinzas, es vital para eliminar cualquier bacteria, organismo o espora que pueda generar un riesgo de infección para los pacientes que son intervenidos con estos elementos, sobre todo los que tienen contacto con heridas abiertas.
En la siguiente imagen se observa también como María elabora y organiza los apósitos o elementos sanitarios que se utilizan para cubrir y proteger las heridas de los pacientes quemados para brindarles una barrera que evite las infecciones:
"Me siento muy agradecida por mi nueva estabilidad laboral y me gustaría que muchas más personas que hacen parte del personal de salud en Bogotá pudieran acceder a este beneficio, sobre todo quienes llevan varios años de servicio", finalizó María Inés Pinzón.
Junto a María Inés, la Administración Distrital ha nombrado ya a 713 personas con contrato de planta. Así mismo, se han nombrado por Orden o Contrato de Prestación de Servicios, OPS, por vigencias futuras, a 3099 personas en las cuatro Subredes Integradas de Servicios de Salud, y otras 695 personas que trabajan en la Secretaría Distrital de Salud han sido nombradas por OPS, hasta la fecha.
Aquí, una foto de una parte del personal médico que junto a María Inés realizan la labor de esterilización de instrumentos quirúrgicos:
