Tras la firma de un convenio interinstitucional, la Secretaría Distrital de Planeación y el Departamento Nacional de Estadísticas (DANE) aúnan esfuerzos que permitan definir una metodología de estratificación que se ajuste a la realidad actual de la ciudad.
Dicho convenio estipula que a finales de diciembre próximo se conocerá la propuesta del nuevo modelo y se definirá el proyecto de decreto para su posterior adopción.
El DANE es la entidad responsable de definir la metodología de estratificación a nivel nacional. Por su parte, la Secretaría Distrital de Planeación es la encargada de aplicar dicha metodología en la ciudad de Bogotá.
El trabajo conjunto consiste en revisar la metodología actual con el fin de definir cuáles son las mejoras que se le pueden hacer, teniendo en cuenta los cambios físicos, sociales, urbanísticos, económicos que ha sufrido Bogotá en su zona urbana.
Un modelo de hace 25 años
Según explicó Antonio Avendaño, subsecretario de Información y Estudios Estratégicos de la Secretaría de Planeación, la metodología de estratificación que rige actualmente para Bogotá tiene aproximadamente 25 años y fue diseñada con el objetivo específico de que las personas de mayores ingresos dieran unas contribuciones para subsidiar los servicios públicos domiciliarios de la población de menores ingresos y más vulnerable.
“Para esa época solo se tuvieron en cuenta las condiciones físicas y urbanísticas del predio, pues se estratificaron los predios mas no las personas ni los hogares”, señaló.
Con el paso del tiempo se empieza a evidenciar que Bogotá, por ejemplo, se transforma de una ciudad de viviendas de baja altura a una ciudad de edificios y empiezan a caer las tasas de pobreza. Es decir, mejoran las condiciones socioeconómicas de los ciudadanos. Tras evidenciar dichos cambios surge la pregunta ¿sigue siendo válida la metodología de estratificación actual, solo teniendo en cuenta las variables que hoy se analizan?
Las condiciones físicas y urbanísticas de los predios son variables que ya no permiten discriminar claramente quién debe o no recibir subsidios. Por tal razón se debe trabajar con otra metodología que tenga en cuenta otras variables.
“Los estratos no deben eliminarse, pero sí es urgente modificarlos porque no pueden ir ligados únicamente a las características físicas del barrio y la vivienda. Deben tener también en cuenta los ingresos familiares para que sea más justa y mejor focalizada la asignación de los subsidios de servicios públicos domiciliarios. Cuando los estratos se atan al territorio y a sectores de la ciudad generan inmovilidad social y segregación territorial”, indicó el Ortiz Gómez.