Entre el 1 de marzo de 2021 y el 30 de abril de 2024 un total de 1.404 personas se han graduado del bachillerato vía educación flexible en el Sistema de Cuidado de Bogotá.
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Sin lugar a dudas, uno de los servicios más exitosos que ha tenido el Sistema del Cuidado ha sido el de educación flexible para que mujeres cuidadoras de Bogotá, que por uno u otro motivo en sus vidas tuvieron que suspender sus estudios, puedan estudiar, concluir su bachillerato y avanzar en sus proyectos de vida.
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De acuerdo con el último reporte de Infocuidado, entre el 1 de marzo de 2021 y el 30 de abril de 2024 el Sistema Distrital de Cuidado le ha brindado servicios a 711.192 mujeres y sus familiares a través de 4.099.759 atenciones, de las cuales 1.404 personas se han graduado del bachillerato vía educación flexible.
Patricia Rico Torres, coordinadora de la jornada nocturna y estrategias educativas flexibles, entre las que se encuentran las Manzanas del Cuidado, explicó que tan solo en la órbita de la Manzana del Cuidado de San Cristóbal CEFE, hay 326 mujeres cuidadoras que decidieron retomar sus estudios. “En este semestre se van a graduar 27 manzanas (así les decimos a las mujeres cuidadoras que llegan de las Manzanas) que terminarán su proceso de bachillerato y se van a certificar 20 que terminarán sus estudios básicos secundarios. Es mucha la labor que se hace para que estas mujeres den un paso adelante”.
Testimonios de superación
Melissa López, una de las beneficiarias de la Manzana del Cuidado de San Cristóbal (CEFE) suspendió sus estudios porque fue mamá muy joven, quedó embarazada a los 16 años, y sólo hasta este año concluyó su bachillerato en el Colegio Técnico José Félix Restrepo.
“Yo me retiré cuando tuve a mi bebé y realmente no tenía muchas esperanzas de terminar, hasta que un día mi esposo vio un letrero de manzanas. Vine, tenía mucha pena porque si era con jóvenes pues yo ya me sentía muy grande para estudiar, pero no, me di cuenta que había mujeres de todas las edades y aquí estoy, con mi título de bachiller”, indica Melissa, quien quiere seguir estudiando para convertirse en odontóloga.
Una historia similar nos cuenta María Carolina Pabón, una mujer cuidadora de 35 años que suspendió sus estudios a los diez años, cuando se fue con su mamá a vivir a Venezuela.
“Desde que regresé traté de retomar, pero fue siempre muy difícil porque yo soy madre de un chico en condición de discapacidad, Jormi, y la oferta de validación era siempre nocturna. Durante la pandemia escuché que había bachillerato flexible para las cuidadoras y fui, aunque ya había renunciado a la idea porque no tengo con quien dejar a mi hijo. Vine, me dijeron que podía venir con mi hijo, me dijeron que sí y no me lo creía y ahí comencé. Arranqué en sexto de bachillerato, han pasado tres años y ya soy bachiller”, dice orgullosa María Carolina Pabón.
Sandra Marisol Ávila (56 años), otra de las mujeres beneficiarias de la Manzana de San Cristóbal suspendió el estudio a los 18 años. Se retiró de las aulas porque se casó y tuvo hijos, de los que se volvió cuidadora, y decidió retomar el estudio cuando se divorció.
“Cuando vi que terminar el bachillerato era una posibilidad decidí retomar y dedicarme tiempo a mí misma para ser un poquito más feliz, tener proyectos. Tal vez sin esta oferta no habría concluido nunca los estudios secundarios. Me servía mucho que fuera de día y que el CEFE quedara tan cerca del José Félix, ya que uno de mis hijos está conmigo las 24 horas al día, porque tiene una discapacidad mental leve. Tiene 27 años”, indica Sandra, quien ahora está considerando seguir estudiando en el Sena.
También está la historia de Patricia Suárez, una mujer cuidadora de nacionalidad venezolana, beneficiaria de la Manzana del Cuidado de San Cristóbal (CEFE), quien decidió retomar el bachillerato porque sueña con ser una mujer profesional. Su motivación central es su hijo.
“Llegué acá con muchas dificultades, tuve que pasar por una trocha para llegar a este país, no es algo bonito de contar, pero ya eso fueron otras épocas. Ya llevo en Bogotá cinco años, esta ciudad me ha acogido y me ha dado muchas oportunidades. No había podido estudiar porque no tenía los documentos, pero gracias a las Manzanas estoy acá, logrando lo que no logré en mi país natal”, indicó Patricia, quien ya se inscribió en el Sena.
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¿Quieres retomar tus estudios?
Solo tienes que hacerte beneficiaria de la Manzana del Cuidado más cercana y llevar una fotocopia de la cédula de ciudadanía, la fotocopia de un recibo de servicio público donde sea legible la dirección donde vives, otra de afiliación al sistema de salud y el o los certificados de los estudios que tengas.
Si no tienes certificaciones de estudio, no te preocupes, la Secretaría de Educación te realizará un examen de ingreso para conocer en qué ciclo debes iniciar tu formación. Anímate a inscribirte.