Desde el siglo XIX la ciudad ha respondido con todas sus posibilidades a la demanda, pasando en 150 años de la tracción animal como opción de transporte público al sistema de troncales de TransMilenio, el TransMiCable y la construcción del Metro de Bogotá con la demanda de millones de usuarios que necesitan llegar rápidamente a sus destinos.
Todo este proceso no ha sido simple, se ha visto forzado por coyunturas: la violencia política, las crisis económicas; todas situaciones que han resultado incluso en soluciones salomónicas. Pero desde cada parte, ha habido compromiso, esfuerzo y sacrificio para hacer funcionar la ciudad aún en las condiciones más adversas.
Aquí tenemos algunos hitos de esta evolución que te iremos contando en la medida que respondas las preguntas: