El alcalde Enrique Peñalosa explicó nuevamente los proyectos de movilidad que ejecuta la Alcaldía de Bogotá, en un debate de control político sobre la contratación del transporte público en Bogotá, llevado a cabo en la Comisión Primera de la Cámara de Representantes.
Allí, el mandatario destacó la importancia de grandes proyectos como el Metro de Bogotá, TransMilenio por la Séptima y la renovación de la flota de buses de TransMilenio, claves para dar un transporte público de calidad a los bogotanos.
En junio se abre licitación pública internacional para el Metro
El alcalde dijo que la licitación pública internacional para la construcción del Metro de Bogotá se abre en junio, se adjudicará en septiembre y se comenzará a construir en marzo del próximo año. “El metro se comenzará a construir en marzo del año próximo”, agregó.
Así mismo, destacó que el Gobierno Nacional es el accionista mayoritario del Metro de los bogotanos y que fue el Departamento Nacional de Planeación quien contrató a Sistra para los estudios que sustentan este Metro.
“Hace mucho tiempo se hizo un estudio para saber cuál debería ser el corredor por donde debería ir el Metro. Ese estudio dio el mismo resultado: del suroccidente al centro y del centro al norte por el oriente. En este proyecto hemos avanzado muchísimo, gracias a unos esfuerzos gigantescos y ya estamos a punto de contratar el Metro de Bogotá”, resaltó Peñalosa.
TransMilenio por la Séptima, una obra clave para los ciudadanos
Por otra parte, el mandatario se refirió a los beneficios de la Troncal Séptima para cientos de ciudadanos que, a diario, tienen que movilizarse por esta importante vía de la ciudad. Señaló que este proyecto es indispensable para darle solución a este problema de movilidad, que además trae inmensos beneficios para los peatones, conductores y biciusuarios.
También argumentó que es vital porque a futuro hacia el norte habrá cientos de viviendas y oficinas nuevas, por lo cual, si no se construye el sistema, colapsaría esta vía: “Si no se hace TransMilenio por la Séptima, sencillamente no se hace nada y esta vía se va a embotellar por completo. La Séptima tendrá ventajas en espacio público, una ciclorruta desde la Calle 100 hasta la 200. Hoy la vía a partir de la 183 hacia el norte es solo de dos carriles, uno por sentido. Si no se hace, no se harían los siete pasos a desnivel que beneficiarán la movilidad de los automóviles. Si no se hace TransMilenio por la Séptima, pierden cientos de miles de personas que van ahorrar horas al año en transporte”, señaló el mandatario.
Así mismo, explicó por qué un tranvía y un Metro (sin importar si es elevado o subterráneo) no serían la solución para el problema de movilidad de la Carrera Séptima, teniendo en cuenta la complejidad en la ejecución de esos sistemas de transportes.: “El tranvía movilizaría 9.000 pasajeros hora sentido mientras que TransMilenio 25 mil pasajeros hora sentido. Ningún tranvía daría la solución, además bloquearía intersecciones. El tranvía no sirve para la Séptima, no tiene la capacidad que requiere la Séptima. Y no hay ninguna posibilidad de que se haga un Metro subterráneo por la Séptima o uno de cualquier tipo en los próximos años, porque no hay cómo financiarlo. Yo pregunto ¿cuál es la propuesta que hacen para la Séptima, que técnica y financieramente es mejor? ¡Ninguna!”, afirmó Peñalosa.
Tras años de espera, Bogotá tendrá la nueva flota de TransMilenio que renovará la fase I y II de este sistema
Con la nueva flota de TransMilenio saldrán 1.162 buses Euro II y Euro III, y llegarán 1.441 buses Euro V y Euro VI, este último es el estándar máximo, de los cuales 741 Euro VI son de gas natural y 700 diésel Euro V con filtro, articulados y biarticulados de plataforma alta, necesarios para una operación como la de TransMilenio.
“Tenemos buses contaminantes en Bogotá que tienen más de 1 millón cuatrocientos mil kilómetros. Nosotros recibimos esos buses e hicimos una licitación compleja que permitirá que en los próximos meses lleguen estos buses nuevos a la ciudad”, señaló el alcalde.
Así mismo, explicó que no existe una sola empresa que fabrique buses eléctricos articulados y biarticulados de plataforma alta, que son los que requiere Transmilenio.
“Una sola empresa de China que decía que, aunque no tenía esos buses, los podía empezar a fabricar para Bogotá. Así que decir en la licitación que tenía que haber un porcentaje muy alto de buses eléctricos, era entregarle a dedo el contrato de cientos de millones de dólares a una sola empresa. Lo que hicimos nosotros fue dale 400 puntos de ventajas al Euro VI a gas, que tienen cero emisiones en el rango internacional”, explicó Peñalosa.
También señaló que en la primera fase los proponentes con buses a gas y eléctricos no estuvieron listos y no pudieron competir, pero en la segunda fase eran tan altos los puntos que otorgados a los de gas y eléctricos que los de diésel ni siquiera se presentaron porque no tenían ninguna posibilidad.
“No dijimos que tenían que ser exclusivamente eléctricos porque los dos son igual de limpios y no podíamos darle a dedo un contrato a una sola empresa. Los que les ganaron a los buses eléctricos fueron a gas, así que los que llegan es una flota de buses con 140 mil puestos nuevos, la gran mayoría son biarticulados, así que tienen más capacidad”, explicó Peñalosa a los representantes a la Cámara.
También resaltó que las sillas serán laterales, lo que las hace mejores para la seguridad y generan un mayor espacio en el corredor, lo que facilita la circulación de los pasajeros dentro de los buses.