‘Una Llamada de Vida’ es un canal de atención no presencial al que se pueden comunicar las víctimas de violencia en el contexto familiar, marcando al número telefónico (601) 3808400, de domingo a domingo en horario de 7:00 a.m. a 7:00 p.m., para solicitar medidas de protección.
“Lo que hace la estrategia de ‘Una Llamada de Vida’ es registrar su solicitud, tramitar legalmente lo que se denominan medidas provisionales de protección y trasladarlas a las Comisarías de Familia de las localidades para que continúe el proceso”, señaló Luz Myriam Rincón León, comisaria de familia, en apoyo técnico a la Subdirección para la Familia de la Secretaría Distrital de Integración Social.
El servicio a la comunidad desde ‘Una Llamada de Vida’ es para las víctimas de la violencia en el contexto familiar a quienes les es imposible llegar a cualquiera de las 37 Comisarías de Familia presentes en las 20 localidades de la ciudad.
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Paso a paso
Aquí te contamos cómo puedes solicitar medidas de protección a través de la línea ‘Una Llamada de Vida’:
- Llama a la línea telefónica (601) 380 84 00.
- Haz el relato de los hechos de violencia.
- Suministra los datos de identificación de la persona víctima y del presunto agresor.
- Indica los datos de ubicación de la vivienda.
- Registra si hay otras víctimas o si hay niñas o niños que estén afectados.
A partir de ese momento queda registrado el caso que posteriormente continuará en la Comisaría de Familia de la localidad en donde reside la víctima.
Cabe destacar que el acceso a la justicia es fundamental para la protección de las víctimas y para el restablecimiento y garantía de sus derechos.
¿Por qué acudir a ‘Una Llamada de Vida’?
‘Esta estrategia nació el 31 de marzo de 2020 como respuesta a la necesidad de atención de las víctimas de violencia en el contexto familiar durante la cuarentena de la pandemia. A la fecha se han registrado 41.900 llamadas, convirtiéndose en una herramienta tecnológica de gran ayuda para la comunidad.
Por esta razón, la administración Distrital continúa fortaleciendo su operación, dada la importancia que tiene para la ciudad, en la protección a las víctimas de esta problemática, entre quienes están mujeres, niñas, niños y personas mayores.
“Llevamos 3 años y medio en funcionamiento, pero hoy ya contamos con sede propia y lo que buscamos es la protección y la garantía de los derechos de las víctimas. Pero lo más importante, revestido con el procedimiento y las garantías legales. Estamos para proteger su vida y su integridad”, manifestó la subdirectora para la Familia, Omaira Orduz.
Consolidación del equipo en sede propia
Este servicio se consolida dentro del Plan de Acción para el fortalecimiento de las Comisarías de Familia de la ciudad por parte de la Subdirección para la Familia de la Secretaría Distrital de Integración Social, entidad que ubicó un equipo de trabajo en una sede institucional única, para mejorar la respuesta en el acceso a la justicia y la protección de las víctimas de esta violencia.
En la sede institucional única, soportada por una plataforma de gestión que tiene una conectividad asegurada, se garantiza el servicio de manera ágil y oportuna para cada solicitud de la ciudadanía.
La comisaria de familia, Luz Myriam Rincón León, ratifica que “es circunstancial que haya quedado en la localidad de Fontibón, donde también funciona una comisaría y una Casa de Justicia. La única razón por la que está en este lugar, es porque allí se tenía el espacio disponible, pero hubiera podido ser en cualquier otro lugar de la ciudad”.
