Al Centro Amar de la localidad de Engativá llegó 'Happy Yoga', una propuesta pedagógica de la Secretaría Distrital de Integración Social que busca fortalecer los mínimos vitales para estar bien a través de la música, los títeres y los juegos didácticos.
En este entretenido espacio y, a partir de la recreación y la lúdica, las niñas, niños y adolescentes, acompañados por sus padres, reciben herramientas que les permiten resolver las situaciones de la vida cotidiana que podrían afectar su bienestar emocional.
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Así mismo, padres e hijos fortalecen vínculos afectivos, aprenden a manejar sus emociones, potencian la creatividad, desarrollan la concentración y logran alcanzar armonía y tranquilidad en su entorno personal y social.
La Secretaría Distrital de Integración Social, por medio de estas actividades, busca que las familias tengan la capacidad de poder afrontar episodios de la cotidianidad como el miedo, la angustia, la ira y otras emociones, tan necesarios en estos tiempos de confinamiento. Generar una conexión interior para conocer las emociones y saber cómo actuar ante cualquier circunstancia que se presente.
Salud emocional para la familia
Happy Yoga se desarrolla en dos jornadas virtuales, los miércoles y viernes en horas de tarde mañana, con duración de una hora por sesión. Las familias reciben orientación en el manejo adecuado de la respiración para adquirir calma y tranquilidad. En cada postura se imitan distintos animales y con títeres y música se logra una jornada placentera y divertida.
Lorena Viviana Rodríguez, instructora del Instituto Happy Yoga, entidad con la cual se articuló está estrategia de salud emocional para las familias, señala: “El trabajo con los niños y niñas es muy gratificante, me encanta jugar, divertirme con ellos, poderlos acercar a este mundo, porque nos alimenta el alma y el espíritu. Así sea en forma virtual nos permite conocernos y aprender de todos, ha sido una experiencia genial”.
Por su parte, Rosalbina Riaño, mamá de Danna Valentina y Sebastián, participantes del Centro Amar Engativá, cuenta que, “mis hijos y yo asistimos los viernes, nos hemos sentido muy cómodos, porque es divertido y algo nuevo. Nos da esa posibilidad de estar tranquilos, de entender muchas cosas”.
Además, la mamá de los participantes señala que, “a los niños les ayuda a estar más atentos, centrarse en sus tareas y ser disciplinados, la verdad estamos contentos con Happy Yoga, un excelente taller que nos regala Centro Amar Engativá de Integración Social a todas las familias”.
Práctica de 'Happy Yoga' en los hogares. Foto: Integración Social
Son innumerables los beneficios de esta estrategia, en cada sesión los participantes desarrollan la concentración y atención, con la práctica de los ejercicios adquieren flexibilidad corporal, desarrollan la motricidad fina, estimulan la creatividad, aprenden a canalizar energía, y fomentan la confianza y autoestima.
Luz Angie Cortes, docente y profesional de artes del Centro Amar, indica que esta estrategia se integra con el arte para motivar en las familias nuevas maneras de afrontar situaciones de la rutina, del día a día, como el estrés, la depresión, y el agotamiento.
Manejo de emociones para controlarlas
“Si conocemos nuestras sensaciones y emociones podemos enfrentarlas y controlarlas, de esta forma se alcanza una mejor calidad de vida. En estos tiempos de pandemia, cuando somos más frágiles, sabremos actuar ante cualquier situación. Ahí está Happy Yoga, un espacio para crecer, reflexionar y encontrarnos con nosotros mismos, con la espiritualidad”.
El Centro Amar, ubicado en la localidad de Engativá, acoge niñas, niños y adolescentes desescolarizados y, en encierro parentalizado, en riesgo de trabajo o explotación laboral infantil con edades entre los 5 a los 17 años.
Este servicio incluye seguimiento nutricional, atención psicosocial, acompañamiento y reforzamiento escolar, espacios de fortalecimiento personal, familiar y promoción del desarrollo de capacidades y habilidades.