Mostrando toda su creatividad e ingenio, más de 300 personas mayores, vinculadas al proyecto de vejez en la Subdirección Local de Usaquén, participaron en una fiesta de disfraces.
Este fue un espacio humano y divertido donde las personas mayores volvieron a recordar su niñez.
La actividad reunió personas mayores del Centro Día la Casa en el Árbol, y del Consejo Local de Sabios y Sabias, entre otras.
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Creatividad en el diseño de los disfraces
En la gala los participantes mostraron el ingenio para elaborar disfraces y trajes de personajes que les llamara la atención, haciendo uso de la creatividad, el público aplaudió de manera especial el uso de materiales amigables con el medio ambiente, y tuvo en cuenta las características que destacaron a cada personaje.
La jornada se volvió toda una fiesta con la presencia y el desfile de los participantes que uno a uno dejaron ver sus vistosos disfraces.
María Encarnación Garzón, fue la feliz ganadora con el disfraz del pingüino, elaborado con bolsas para la basura de colores blanco y negro, agregándole un pico amarillo también en plástico, que parece ser diseñado especialmente para la ocasión porque desde el primer momento este sencillo traje llamo la atención de los asistentes.
“Fue realmente divertido este concurso, nos gozamos este disfraz porque todos en casa colaboramos, se nos ocurrió hacerle justicia a un animal de una serenidad como el pingüino, con él nos hemos ganado un bonito premio, gracias por todo y por estos momentos que nos hacen disfrutar como niños otra vez”, expresó María Encarnación, la feliz ganadora del primer puesto.
A continuación, una foto de los adultos mayores durante el concurso de disfraces en el Centro Día de Usaquén.
Con participación de toda la familia
Un aspecto destacado de la actividad fue que en su mayoría las familias participaron en el diseño, planeación, elaboración y puesta en escena del disfraz o personaje seleccionado. Además del primer lugar, se hizo reconocimiento a tres disfraces más, La reina de la cabulla, Ciudadano habitante de calle y el astronauta.
Adriana Orjuela, coordinadora del Centro Día la Casa en el Árbol comentó: “Hicimos un intercambio de actividades y de saberes, promocionando todo el tema ambiental y la creatividad, fue un éxito total la actividad, porque las familias participaron, además muchos vinieron a seguir de cerca sus padres y abuelos, ellos estuvieron a gusto y muy felices, es como robarle un pedacito de felicidad a la vida”.
Víctor José Fernández asiste al Centro Día de Subdirección Local de Usaquén, ocupó el tercer puesto con el disfraz del astronauta, el cual fue pensado y hecho con el apoyo de su hija.
El disfraz fue hecho con ayuda de su hija y su yerno, se demoraron día y medio y tuvo un reconocimiento en esta fiesta impulsada por el proyecto de vejez de la SLIS de Usaquén.
Víctor a sus 67 años no ocultó su alegría y aseguró: “Esto no creí que fuera tan bonito, nos volvimos a sentir como niños, recortando, pintando, juntando las piezas del disfraz, mejor dicho una dicha poder hacer algo como los disfraces, yo si me sentí muy bien y agradezco que hagan esto porque para nosotros es volver a recordar a alegrarnos la vida por momenticos”.
Con material reciclable fueron hechos los disfraces
Todos los disfraces y creaciones utilizaron material reciclable, como, papel, y plástico, demostrando de esta manera que se puede disfrutar de distintas actividades y a la vez ser amigable con el medio ambiente.
Rafael Neira tiene 86 años y es integrante del Consejo local de Sabios y Sabias también celebró su cuarto puesto con el disfraz del Ciudadano Habitante de calle, y aprovecho para dejarle un mensaje a toda la comunidad: “Quise mostrar que el habitante de calle es un ser con valores, con sueños, y que tiene derecho a ser respetado y tenido en cuenta por nuestra sociedad “.