Javier Reyes, el orgullo bogotano que brilla en los octágonos y transforma vidas

21·DIC·2024
En ‘Bogotá, mi Ciudad, mi Casa’ resaltamos las historias que motivan y que son ejemplo de superación. Te invitamos a conocer al bogotano Javier Reyes.
Historias en Bogotá: Javier Reyes, orgullo que brilla en octágonosFoto: Secretaría de Gobierno
En la actualidad, Javier entrena en la capital para mantener su ritmo de competencia.

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En ‘Bogotá, mi Ciudad, mi Casa’ resaltamos las historias que motivan y que son ejemplo de superación. Es por esto, que te invitamos a conocer la del bogotano Javier Reyes, quien practica las artes marciales y es profesor de deportes en la Alcaldía Local de Fontibón. 

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Era el tercer enfrentamiento que el deportista bogotano Javier Reyes iba a sostener en la oportunidad que le brindó Combate Global, una de las marcas más reconocidas de Estados Unidos en el mundo de las artes marciales mixtas. Las derrotas sufridas en sus anteriores peleas, sumadas al favoritismo de su próximo contrincante, habían disminuido su motivación. Sin embargo, contra todo pronóstico, ganó la pelea.

Desde entonces, empezó una carrera victoriosa este joven de 30 años, el más destacado del país en este difícil ámbito y quien es profesor de deportes en la Alcaldía Local de Fontibón.

“Actualmente, soy el único colombiano en torneos internacionales y he estado vinculado a procesos en Estados Unidos y en Latinoamérica”, afirmó Reyes.

Este docente ostenta un envidiable registro de cero derrotas en sus peleas como amateur y 19 victorias como profesional dentro y fuera del país durante catorce años. Además, es el campeón mundial de la categoría Pluma, reservada para luchadores de no más de 66 kilos de peso. Estas marcas hacen que este deportista sea uno de los protagonistas de la Bogotá  no contada.

Del animé a los octágonos de las artes marciales mixtas

Siendo apenas un joven de 15 años, Javier se animó a seguir el camino de las artes marciales gracias a su fanatismo por el animé y el manga de Japón, especialmente las series de Dragon Ball, así como por las películas de Rocky, el famoso boxeador. Esto lo llevó a entrenar y aprender a pelear, aunque de manera clandestina.

Hoy en día, es cinturón café en jiu-jitsu y experto en karate.

“Empecé boxeando en el colegio. Yo llevaba mis guantes y, en los cambios de clase, sin la presencia de los profesores, nos enfrentábamos con mis compañeros. Mientras los maestros llegaban a dictar la clase, nosotros corríamos las sillas y peleábamos; así era todos los días”, señaló Reyes, también conocido con el apodo Blair, seudónimo con el que era identificado en sus épocas de práctica del parkour, disciplina que consiste en realizar recorridos atravesando todo tipo de obstáculos, como escaleras y muros.

En su mente prevalecía el anhelo de pelear en un escenario de artes marciales mixtas, que describe como “la evolución de todas las artes marciales conjuntas, y que empezó durante los años 2000 porque se quería descubrir cuál era la mejor disciplina: si el boxeo contra el taekwondo, o la lucha contra el karate. Hoy en día, esto ha evolucionado tanto que el practicante debe ser maestro en, al menos, tres disciplinas diferentes para poder destacarse”, aseveró este luchador.

Su primera pelea la sostuvo a los 16 años en un evento clandestino. “En ese tiempo no había protección. De ahí en adelante, tuve 30 peleas como amateur y las gané todas, pasé invicto”, aseguró. A sus 22 años, por fin ingresó al profesionalismo, rama en la que ganó sus primeros ocho encuentros hasta que decidió viajar a Estados Unidos para vivir una intensa temporada de entrenamientos encerrado en un gimnasio.
Su esfuerzo fue recompensado con su participación en torneos de marcas reconocidas en ese país como la Legacy Fighting Alliance (LFA), un paso muy cercano a la liga máxima de las artes marciales mixtas: la Ultimate Fighting Championship (UFC), el sueño de todos.

En la LFA le ganó a un luchador por nocaut en el tercer asalto y tuvo la oportunidad de pelear por un título mundial que, infortunadamente, perdió. No obstante, para Reyes representó una gran oportunidad para mostrar su valor.

Hasta hoy, su registro es de 19 victorias y cuatro derrotas, sin contar los triunfos que le ha representado su actividad alterna como profesor de deportes en la Alcaldía de Fontibón.

“Hemos sacado a jóvenes de Fontibón de los malos pasos”

Desde hace tres años, este bogotano, padre de una niña, es instructor deportivo en Fontibón, en un proyecto que inició con la estrategia Presupuestos Participativos y en el que dicta todo lo relacionado con su gran pasión. Además, ofrece clases de aeróbicos para adultos mayores y clases de relajación para niños. Una de sus grandes satisfacciones ha sido brindar una alternativa a jóvenes afectados por la drogadicción.

“Con algunos trabajamos en el plano de la rehabilitación, y con otros lo hago de una manera profesional, como equipo competitivo de alto rendimiento”, expresó.

Como resultado, ha logrado que cuatro de sus pupilos sean peleadores profesionales conocidos en el ámbito nacional.

“Tengo un campeón y un subcampeón panamericanos, así como diez peleadores amateur de alto nivel. Hemos sacado bastante gente competitiva y sin material”, aseguró Reyes.

Así mismo, destacó los casos de tres personas que habían caído en las drogas y hoy están compitiendo. En esta labor, siente el apoyo de la Alcaldía de Fontibón.

“Están bien orgullosos de que uno de los profes esté compitiendo a ese nivel; si lo comparo con otros deportes, es como si dijeran que James (en referencia al capitán de la Selección Colombia) está en las escuelas de fútbol dictando clases gratuitas. Siento que me valoran y me apoyan”, aseguró este admirador del luchador mexicano Brandon Moreno, de quien Reyes destaca su gusto por el animé y su sencillez a pesar de los triunfos y la fama.

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“Estoy orgulloso de vivir en Bogotá

En la actualidad, Javier entrena en la capital para mantener su ritmo de competencia. Ocasionalmente, se desplaza a Estados Unidos para sostener combates, representando a su equipo, llamado Skillset. Expresa que, en ese país, su trabajo gusta mucho, hasta el punto de recibir ofertas para quedarse. Sin embargo, responde negativamente:

“Me gusta mucho estar aquí. Es más fácil todo. Me siento orgulloso de vivir en Bogotá, aunque hace falta más apoyo a este deporte, a la gente que está iniciando”, puntualizó.