Desde la Consejería de Paz, Víctimas y Reconciliación realizaron la tarea de hablar con diferentes personas que, a través de sus proyectos, organizaciones o trabajos, han decidido aportar a la construcción de paz en ‘Bogotá, mi Ciudad, mi Casa’, a través del formato «Hablemos de Paz».
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Virgelina Chará
La primera persona con la que hablaron de paz fue Virgelina Chará. Ella es defensora de derechos humanos, lideresa social y fundadora de la Unión de Costureros, un grupo de víctimas del conflicto armado que ha usado la costura y el bordado en telas para representar episodios de la guerra, pero también sus sueños de paz.
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Virgelina contó sobre su visión de paz y lo que significa la restauración de los derechos de todas y todos, y cómo, a través de acciones restaurativas, es que está aportando a la construcción de una Bogotá en paz.
Mira el video completo, en la siguiente publicación a través de la red social Instagram de la Consejería de Paz, Víctimas y Reconciliación:
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Paola Carvajal y Memorias Colombia
El recorrido continúo por el Centro de Bogotá para encontrarse con un lugar que reúne más de 80 emprendimientos de víctimas del conflicto armado y firmantes del Acuerdo de Paz: Memorias Colombia, liderado por Paola Carvajal, una persona que a dedicado su trabajo a construir paz desde el legado de la Comisión para el Esclarecimiento de la Verdad.
Generar conciencia y cambios en una sociedad es fundamental en el concepto de paz que tiene Paola. Además, dejar a un lado los prejuicios y la estigmatización son una de las formas de apostarle a nuevos futuros.
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Pablo Cala
Y en la última entrega de Hablemos de Paz estuvieron con Pablo Cala, una persona que ha dedicado su vida a trabajar de la mano de familiares de víctimas de desaparición forzada liderando la Fundación Hasta Encontrarlos. Además, este año le otorgaron el Premio Nacional de Derechos Humanos, en la categoría defensor del año y fue nombrado uno de los 100 líderes de Colombia por el diario El País de América.
Su labor es vital en una ciudad como Bogotá, que registra al menos 17.500 familias víctimas de desaparición forzada.
"La paz es sin desaparecidos, garantizando los derechos de las mujeres buscadoras y sin posibilidad de repetición", dice Pablo.
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