Patricia y Raquel son dos mujeres con historias de vida distintas, que tienen en común el deseo de estudiar. Ambas encontraron la oportunidad de culminar su bachillerato bajo los modelos educativos flexibles de la Secretaría de Educación, un método de estudio que conocieron en la Casa de Igualdad de las Oportunidades de la localidad de Antonio Nariño.
En entrevista con Portal Bogotá, las dos mujeres contaron parte de su historia y los motivos personales por los que no pudieron culminar sus estudios de bachillerato en su adolescencia.
Una situación que hoy, a Patricia de 56 años y a Raquel de 68 años, las ha convertido en un gran ejemplo de perseverancia para sus familiares y conocidos, pues ellas les demostraron que los sueños y el deseo de estudiar no tienen límite de edad.
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Patricia López Pinilla tiene tres hijos y dos nietos que son su motor y motivación de vida, aunque ahora también saca tiempo para sí misma, pues actualmente se encuentra estudiando bachillerato en la Casa de Igualdad de las Oportunidades en Antonio Nariño; un lugar que conoció caminando por el barrio Ciudad Berna y en el que encontró la oferta educativa que llamó su atención.
“Iba un día caminando por el barrio y me llamó mucho la atención ver en esta casa un aviso de inscripciones abiertas para terminar el bachillerato; me acerqué y le pregunté a la celadora y muy amablemente una profesora me dio la información del proceso y yo sin pensarlo me animé a estudiar”, afirma Patricia.
Desde pequeña Patricia siempre guardó en su corazón el sueño de poder estudiar su bachillerato, pues en sus propias palabras: “nunca pude cumplir mi deseo de estudiar porque en esa época mi padre no nos brindó el estudio que se requería y yo me dedique a criar a mis hijos. [...] La verdad yo pensaba mucho en mi edad y en que ya no podía hacerlo [...] Encontrar esta oportunidad me dio mucha felicidad”.
Una decisión de la cual ella hoy se siente muy orgullosa, pues ahora ve que las dificultades que tuvo que enfrentar en su adolescencia ya no son un impedimento para cumplir su sueño.
A continuación te compartimos una foto de Patricia en sus clases en la Casa de Igualdad de las Oportunidades:
A continuación, compartimos un audio en el que Patricia invita a las personas a que se animen a cumplir sus sueños, y les deja claro que no se tiene limite de edad para hacer de los propósitos una realidad:
Patricia se convirtió en un ejemplo para sus hermanas, familiares y compañeras de estudio con las que espera lanzar el birrete y culminar este proceso que le despertó nuevos deseos de seguir estudiando; pues al graduarse como bachiller ella quiere inscribirse en cursos relacionados con el español.
"Mis hijos fueron los que me animaron a estudiar": Raquel Ruíz
Raquel es una mujer de 68 años que lleva más de una década viviendo en el barrio Sevilla, de la localidad Antonio Nariño, donde sus hijos crecieron y ella los sacó adelante como una madre cabeza de familia dedicada a su hogar.
En su vida tuvo que enfrentar un cáncer que le hizo frenar muchos proyectos, y fue en su proceso de recuperación, que se animó a salir adelante y a cumplir sus sueños, entre ellos el de culminar su bachillerato, que por diversos motivos y situaciones familiares no pudo finalizar.
"Yo ya había escuchado de la Casa de Igualdad de Oportunidades, pero no sabía en dónde quedaba; un día me levanté y dije [...] voy a buscarla por todo el barrio hasta encontrarla, cuando la vi, entré y hablé con las profesoras porque no sabía si era un curso para todas las edades, ellas me explicaron el proceso y ese mismo día me inscribí", afirma Raquel.
Raquel comenzó sus clases con bastante incertidumbre porque temía no entender alguna asignatura, un miedo que desde el primer día superó al encontrarse con un grupo de estudio maravilloso y con profesoras que la guiaron y acompañaron en su proceso.
En el siguiente audio, Raquel cuenta cómo sus hijos fueron su gran apoyo en el estudio y la animaron a seguir adelante:
Por más de dos años, Raquel se dedicó a sus estudios destinando varias horas al día para alcanzar a cumplir con sus actividades y trabajos, que realizaba en compañía de su nieto de 7 años quien le enseñó a utilizar el computador.
Pero no todo fue tan bueno para Raquel, pues en más de una oportunidad se rindió y pensó en no seguir estudiando; aún así, con el apoyo incondicional de su familia y de sus profesoras, se motivó a seguir adelante y logró graduarse como bachiller en el 2021.
El día de su graduación ella lo recuerda como un momento muy especial, en el que tuvo sentimientos encontrados al ver a sus hijos en el público orgullosos de su logro. Una fecha especial que recuerda con una gran sonrisa, como quedó registrado en la siguiente imagen, del día de la ceremonia:
Raquel logró cumplir su sueño y se convirtió en un gran ejemplo para su familia, hijos y nietos, quienes se sienten orgullosos por ver la dedicación de su mamá y abuela que la llevó a sacar sus estudios adelante.
Te invitamos a conocer más sobre los programas que ha implementado la administración de la alcaldesa, Claudia López, por el cuidado de las mujeres y por la educación en Bogotá ingresando aquí.
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