El artefacto permite suplir la carencia de dicho órgano, mediante los siete grados de libertad, esto significa que puede realizar cierta cantidad de movimientos independientes, lo que la hace muy versátil a la hora programar posturas.
Aunque esta mano robótica aún se encuentra en fase de laboratorio, luego de casi cinco años de desarrollo, entre los avances obtenidos sobresalen su reducido peso y una apariencia geométrica y dimensional, similar a la mano de una persona adulta.
Por si esto fuera poco, el artefacto incluye manejo por comandos de voz, mediante el uso de una tarjeta de control. Así, el usuario, gracias a un algoritmo, podrá “entrenar” la mano para que reconozca únicamente su voz.
“Control Electrónico para Prótesis de Mano”, es como se ha llamado a esta investigación que partió del diseño mecánico desarrollado por los ingenieros Nelson Arzola y Yair Loaiza, profesores de la U.N. Sede Bogotá, y que además, se nutre del aporte en el control de la misma a partir de las rutinas de movimiento, realizado por Juan Pablo Ángel López, ingeniero electrónico de la Sede Manizales.
Según Ángel, estudiante de Maestría en Ingeniería Mecánica de la U.N. en Bogotá, esta iniciativa pretende que la mano sea autónoma a partir de comandos de voz que le indiquen los movimientos a realizar.
Asimismo, beneficia a personas con amputaciones de mano o a nivel del codo porque le permite mayor comodidad en su uso y seguridad en su aplicación comparado con las desarrolladas en otros países, las cuales requieren cirugías riesgosas para implantes neuronales o el entrenamiento del paciente cuando se manejan a través de contracciones musculares.
Fuente: Agencia de Noticias UN
