‘Bogotá, mi Ciudad, mi Casa’ trabajamos por el bienestar de las personas en condición de discapacidad o movilidad reducida. A sus 15 años de edad, María Alejandra Molina Cortés, culminó este 2024 grado noveno en el colegio Benjamín Herrera ubicado en la localidad de Puente Aranda. Una institución educativa en la que ingresó desde primero de primaria y en la que encontró el beneficio de ruta escolar con movilidad reducida, una estrategia de la Secretaría de Educación (SED) que busca disminuir las barreras físicas y de acceso a la educación.
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Alejandra se destaca por ser una estudiante muy disciplinada y juiciosa con sus deberes. Disfruta mucho de sus clases de canto e interpretación de instrumentos, su materia favorita es música.
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Al nacer, María Alejandra fue diagnosticada con parálisis cerebral discinética pero gracias a su esfuerzo y el de sus padres Kristie y Juan Carlos, su evolución ha sido sorprendente. Para movilizarse usa silla de ruedas y su último avance es dar algunos pasos con apoyos, todo este empeño y su claridad sobre sus propósitos de vida muestran un desempeño de una niña acorde a su edad.
“El proceso de Alejandra es único, le damos a ella lo que necesita para que avance no solamente en ciencias naturales, español, etc., sino que avance para su proyecto de vida”, explicó Nayibe Ospina, docente de apoyo pedagógico del colegio.
De lunes a viernes sus rutinas inician a las 5:00 a. m. hora en la que se alista para ir a su colegio. A las 6:00 a. m. se aproxima la ruta, una van blanca que tiene impresa la señal de discapacidad y es el medio de transporte escolar con movilidad reducida que le ofrece la Secretaría de Educación (SED). El vehículo tiene el espacio para recibir dos estudiantes en silla de ruedas, cuenta con rampa, cinturones y agarraderas que garantizan el trayecto de los estudiantes.
“En la ruta voy muy cómoda y también he tenido momentos bonitos cuando nos reímos y compartimos como amigos. Si no tuviera la ruta sería muy difícil para mi mamá y para mí desplazarnos al colegio”, comentó Alejandra.
En el trayecto que toma unos 20 minutos, al llegar al colegio es recibida por Pilar Álvarez, auxiliar de Enfermería encargada de apoyar las necesidades que surjan tanto de ella como de las y los otros estudiantes que requieren de este acompañamiento.
A dos años de graduarse de bachiller, Alejandra sueña con ser artista, le gusta mucho el canto, la actuación, tocar la organeta, el teatro y estar detrás de cámaras. Su mamá la imagina como una mujer con independencia y una artista integral a su manera.
“Mi sueño es llegar muy lejos en el mundo artístico con el canto, baile y actuación. A futuro me visualizó teniendo conciertos y giras por todo el mundo, o siendo directora de una película, el arte me llena el alma”, expresó Alejandra con gran ilusión.
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Alejandra es una de las estudiantes con movilidad reducida beneficiaria del Programa de movilidad escolar de la Secretaría de Educación y que cuenta con sistema de apoyos para garantizar su acceso y permanencia en el sistema educativo de la ciudad.