El mes de junio va llegando a su fin pero el reconocimiento de la diversidad LGBTIQ+ en Bogotá y el mundo no se detiene, especialmente cuando llega el 28 de junio, momento de la celebración oficial del Día del Orgullo Gay, una época donde la comunidad LGBTQ+ y sus aliados promueven la inclusión, la lucha por la igualdad de derechos y se reconocen los avances logrados en materia de equidad.
El mes de la diversidad LGBTIQ+ se conmemora en muchos países del mundo con desfiles, festivales, charlas educativas y una amplia gama de eventos culturales, incluido el que se tiene en Bogotá, Festividad por la igualdad. Estas celebraciones tienen como objetivo aumentar la visibilidad de la comunidad, fomentar la aceptación y el respeto, además de promover la igualdad de derechos.
Sin embargo, también se han registrado retrocesos y desafíos modernos, donde la discriminación, la intolerancia, la homofobia y la violencia aún persisten. Por esto, no solo las marchas, desfiles, eventos públicos son las únicas formas de manifestarse o exaltar los procesos de la comunidad diversa. También se puede desde lo individual, desde tu casa, desde la privacidad del intelecto.
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Quizá a través de la lectura. Una opción personal para descubrir mundos desconocidos o tal vez cercanos, apropiarse de ellos sin invadir la vida y en este caso la memoria de fallecidos escritores como el bogotano Fernando Molano Vargas, con su escrito más destacado, Un beso de Dick
Ambientada en la Bogotá de finales de los años ochenta, Un beso de Dick es la historia de amor por excelencia, particular en el romanticismo gay, pero universal por la inmensa ternura que despierta. Es un monólogo del protagonista, que describe con ingenuidad su mundo interior, el de un muchacho como cualquiera que descubre las complejidades de enamorarse y "perderse en otro".
"Felipe es un adolescente bogotano que sueña con ser futbolista y filmar películas de amor trágico. Pero anhela, por encima de todas las cosas ser libre y tener una relación con Leonardo, su compañero de clase y de equipo de fútbol", se lee en la reseña del libro descrita por BibloRed.
Es la historia de un joven de 16 años con la que nos podemos identificar, al transitar por las "sendas del primer amor", sin la ingenuidad para reconocerse en medio de una sociedad cegada por sus prejuicios, "que no tolera su forma de amar y de ser amado".
Es tan especial este libro y su autor que ya se ha vuelto un clásico de la literatura diversa, que ha influenciado la obra y vida de otros destacados escritores y creadores, como el periodista Pedro Adríán Zuluaga, quien en el 2020 escribió la primera biografía de Molano, Todas las cosas y ninguna: en busca de Fernando Molano Vargas.
Un sábado lluvioso de 1992, Molano Vargas enterró las cenizas de su novio en el Parque Nacional. "Seis años después, también bajo la lluvia, también un sábado, unos pocos buenos amigos cumplieron su promesa y regaron allí mismo los restos del autor de Un beso de Dick, quien soñaba que, a partir de ese momento, la gente fuera a 'traficar amor en ese árbol'". Una anécdota narrada por Zuluaga al inicio de un "peregrinaje biográfico" por la vida del escritor que, desde su temprana muerte en 1998, pasó de la devoción de unos cuantos a ocupar un lugar destacado en el canon de las letras colombianas.
Zuluaga en su biografía detalla "los mapas afectivos de Molano", de sus lecturas, escritos, de su amor por la ciudad de Bogotá, donde nació el 9 de julio de 1961. Estudió Lingüística y Literatura en la Universidad Pedagógica, y Cine y Televisión en la Universidad Nacional. En 1987 fue galardonado en el concurso nacional de cuento de Proartes, en Cali. Entre agosto de 1989 y abril de 1990 escribió Un beso de Dick, que en 1992 ganó el concurso literario de la Cámara de Comercio de Medellín.
En 1995 recibió una Beca de Creación de Colcultura para acabar otra novela en la que estaba trabajando. Dos años después, entregó el manuscrito, que sería encontrado años después de su muerte entre los archivos de la biblioteca Luis Ángel Arango. Vista desde una acera permaneció inédita durante casi 15 años hasta 2012, cuando fue publicada en Colombia por la editorial Seix Barral.
Antes de morir Molano publicó su poemario Todas mis cosas en tus bolsillos, editado por la Universidad de Antioquia. Murió debido a complicaciones relacionadas con el sida.
Zuluaga tanto en su biografía como en el prólogo de la edición de 2021 de Un beso de Dick trata de descifrar el lugar que ha ocupado en su vida un autor que lo ha acompañado desde hace años. Como en la tradición de los grandes escritores universales considerados románticos, el periodista nos recuerda que la exploración de los otros puede ser, también "un viaje hacia el interior de uno mismo".
Si bien eventos como el mes de la diversidad LGBTIQ+, el Festival por la igualdad, el Día del Orgullo Gay, sirven como un recordatorio de la importancia por seguir luchando por la equidad y el respeto en todas las sociedades y por todas las personas, es quizá igual de importante iniciar ese reconocimiento con acciones individuales, como la lectura, algunas encasilladas como literatura gay u homosexual, pero que trascienden las etiquetas para hablar de emociones revolucionarias como el amor, así lo hace un clásico moderno, Un beso de Dick.
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