El pasado miércoles, 5 de octubre, falleció un grande de la música en Colombia: Roberto Echavarría, integrante de la agrupación de salsa Son Callejero.
Para rendirle un homenaje la orquesta a la que pertenecía se presentará este viernes, 14 de octubre, junto a otras agrupaciones salseras en El Castillo de las Artes, con el apoyo del Instituto Distrital de las Artes-Idartes. ¡Ensálsate con todo el sabor capitalino!
Portal Bogotá reconoce la labor musical del maestro Roberto Echeverría, exintegrante de una agrupación que ha logrado rescatar vidas con la música: Son Callejero, reconocido proyecto social ganador de Es Cultura Local en la localidad Santa Fe.
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“No sueño otra vaina que morir junto al mar y la guitarra”
Así sucedió. Roberto Echeverría Contreras, “Eche”, cómo lo conocían en el medio musical, desde Bogotá emprendió el viaje a Cartagena para seguir cantando y tocando la guitarra en compañía de su familia. De esa manera transcurrieron sus últimos días: en el acorde y el mar hasta que nos dijo adiós a sus 67 años.
Roberto fue músico empírico nacido en Ciénaga, Magdalena. A los 14 años empezó a trabajar en los sitios donde se presentaban artistas importantes de la salsa como Joe Arroyo y sus agrupaciones: Fruko y los Latin Brothers.
Esos encuentros le dieron la fuerza a “Eche” para conformar una orquesta musical que acompañó en el escenario a artistas internacionales como Richie Ray y Bobby Cruz, Olga Guillot y Larry Harlow, entre otras estrellas.
Además, por varios años “Eche” fue el bajista de Joe Madrid, un pianista que se convirtió en leyenda de la salsa colombiana. Y no solo trabajó en la salsa, también en el rock. Gracias a Roberto la canción ‘Bolero Falaz’ fue un gran éxito pues fue el encargado de realizar los arreglos musicales del primer disco de Aterciopelados: ‘Con el corazón en la mano’ en 1993.
Menos mal Roberto nunca soltó su corazón. Durante muchos años y después de vivir en la calle a causa de los excesos, fue capaz de contar su historia en una canción: Veneno infernal y ser un huracán de armonía musical.
En una ocasión, el maestro Echeverría, homenajeado en el 2017 por la Gerencia de Música de Idartes en Palabra Mayor, afirmó: “la música tiene alma, me capturó desde que nací, es un contacto espiritual, es un contacto con Dios". La fama, los días en la calle y la enfermedad quedaron atrás, solo la música de "Eche" prevalece.
Con este tuit la Fundación Gilberto Alzate Avendaño -Fuga, comunicó la partida del músico colombiano:
Lamentamos la partida de Roberto Echavarría, compositor, arreglista y Director de Son Callejero
— FUGA (@FUGABogota) October 5, 2022
Ganador Premio #EsCulturaLocal Ecosistema cultural y creativo de Santa Fe. Proyecto Sencillamente callejeros, producción musical: Son Callejero
Acompañamos a su familia y allegados. pic.twitter.com/ZFKIorZhVM
El legado de Roberto en Son Callejero
Ha pasado una semana de la muerte de “Eche”, pero la orquesta no puede apagarse. Desde un recóndito lugar del centro de Bogotá se escucha los instrumentos y la voz de “El Halcón’. Una y otra vez. Cumbia, salsa y boleros. El ensayo se sostiene por el empeño de una sola alma.
Dairo Cabrera es un ángel para los integrantes de Son Callejero, porque este gestor cultural nacido en Carmen de Bolívar y amante de la música tradicional del Caribe fue el que rescató de la calle a talentosos músicos salseros para conformar esta agrupación.
Dairo, director de Son Callejero, afirma que la muerte de Roberto Echeverría ha significado una ausencia sentimental muy fuerte:
“Ha sido muy dolorosa la ausencia de Roberto. Ya hace un año no lo teníamos por las complicaciones de salud y nos tocó acostumbrarnos a que no estuviera. Llegó otro músico, pero independientemente de la persona que esté, siempre tocará las partituras de Roberto.”
Para el director, los 13 años que lleva la agrupación han sido suficientes para conformar una familia musical y mucho más. Por eso siempre será entrañable el recuerdo de “Eche” y la relación con sus compañeros: Alberto Puello “El halcón”, Antonio “Toño” Ortiz y Edgar Espinosa, otros grandes de la música.
A pesar de la triste partida de Roberto y de la voz opaca de sus compañeros y hermanos, el concierto debe continuar para que Son Callejero siga sonando, porque la agrupación sigue vigente a pesar de que es altamente vulnerable.
“Tenemos el proyecto de formar el espacio de formación Escuela Taller Son Callejero para la iniciación en la música de niños, niñas y jóvenes vulnerables del centro de Bogotá. También queremos realizar las memorias de Son Callejero con la reconstrucción de la familia de Roberto. Además, tenemos muchas grabaciones pendientes”, cuenta Dairo con fortaleza.
La música que narra vidas
“Yo soy hijo del asfalto, protegido de la noche, yo tengo por techo el cielo y los prados por colchón”, dice la canción “Soy callejero”, una crónica que narra la historia de vida de los integrantes de la agrupación bogotana.
Son Callejero no esconde su pasado, al contrario, lo resignifica para convertirlo canciones y a su vez en mensajes sociales para que otras personas no repitan la historia de sus integrantes.
La agrupación le ha demostrado a Bogotá que la música cambia y transforma, logró que cuatro músicos excepcionales que habían vivido como habitantes de calle llegaran a ser personas funcionales para ellos mismos y para la comunidad. Así lo cuenta Dairo:
“Cuando esto empezó, el proyecto Son Callejero, todos eran habitantes de calle con diferentes dificultades con los vicios, sin embargo, en este momento, ya no se encuentran viviendo en la intemperie y han logrado salir de la marginalidad.”
Eso lo demuestra Alberto Puello “El halcón”, cantante de Son Callejero e inspiración del proyecto, que nos cuenta:
Cuando canto siento que estoy volando, me siento maravilloso y me transporto a una gran felicidad.
También está el testimonio del percusionista del grupo, Antonio “Toño” Ortiz, que tiene una larga trayectoria musical con grandes agrupaciones en la época dorada en la salsa:
“La música me saca de todos los vicios, del único que no me ha podido sacar es de las mujeres. Yo he tocado con tantas orquestas que ya perdí la cuenta, eso ya es pasado, lo que importa es el ahora... para mí, Son Callejero es mi última oportunidad como músico... no hay más”.
Además está presente el músico Edgar Espinosa "ESPINOSAX", ex integrante del exitoso Grupo Niche, pero dejemos que él mismo se presente:
“Yo soy Edgar Espinosa, el que no me conoce no se ha perdido de nada... soy arreglista, bajista, saxofonista, cristiano, enzorrador, gamín, vendedor de sueños, y lavo ropa los jueves.”
¡La orquesta ya está lista para brillar en el escenario!
Ahora sí, que suene la música con ¡Ensálsate!
La cita con Son Callejero es el viernes, 14 de octubre, en el Castillo de las Artes del Instituto Distrital de las Artes. Desde las 3:00 pm hasta las 7:00 pm.
Recuerda que El Castillo de las Artes está ubicado en la calle 23 No. 14-19 en el barrio Santa Fe y es un espacio de innovación social y económico desde las artes. La entrada es libre.
El show también contará con agrupaciones comunitarias seleccionadas del Circuito Mujeres 2022 y agrupaciones artísticas que habitan en las localidades de Mártires y Santa Fe.
Conoce en fotos cómo es un día de ensayo con Son Callejero junto a sus músicos, en un espacio que se convirtió en el hogar más querido para sus integrantes, en principio, su única casa: