Joan, celador trans del CAIDSG Zona Centro que sueña con convertirse en barbero

27·JUN·2022
Joan es un beneficiario de la política de inclusión laboral para personas trans que adelanta el Distrito y que le permitió emplearse en un CAIDSG.
Celador transgénero cuenta el porqué se tatuó el 04 en la gargantaFoto: Integración Social
Joan es un beneficiario de la política de inclusión laboral para personas trans que adelanta el Distrito.

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El 4 de noviembre es una fecha que por siempre acompañará a Joan Esteban Otálora porque la lleva tatuada, con tinta indeleble, en su cuello.

“Ese día fue el 4 de noviembre, ya hace 6 años, cuando ya pude darle un cambio a mi vida como tal e identificarme como el hombre que soy. Fue el día más feliz de mi vida”, recuerda Joan.

Ese es solo uno de los 10 tatuajes, que lleva en su cuerpo Joan, un beneficiario de la política de inclusión laboral para personas trans que adelanta el Distrito y que le permitió emplearse en el Centro de Atención Integral a la Diversidad Sexual y de Géneros, CAIDSG, Zona Centro.

Aquí, un video en YouTube que muestra a Joan en el CAIDSG, Zona Centro, donde trabaja desde hace 9 meses.

Joan, un joven que nació en el cuerpo equivocado

Después de muchos años de sentimientos encontrados, que tenía que guardarse para sí, el joven -nacido como niña y  bautizada Johana- decidió contarle a su mamá todo lo que sentía e iniciar el proceso para convertirse en el hombre que guardaba en su interior.

“Yo era un ser como muy triste, muy aislado por el mismo tema de que no me sentía cómodo con la identidad con que yo había nacido, hasta que a los 17 años tomé las riendas como tal, me apoyó mi familia y ahí empecé mi transición como chico trans”, cuenta y agrega que conserva con orgullo otro tatuaje en el pecho en el que se puede leer ‘Johana’, que fue el primero y su regalo de 15 años.

Se cambió el nombre de Johana por Joan Esteban

“Siempre quise llamarme Joan Esteban, con referencia a mi anterior nombre, porque tampoco quería dejar de lado mis raíces porque igual me siento orgulloso de ser un hombre trans. No me da pena decirlo, que también, en un momento de mi vida, fui Johana y a raíz de eso combiné esas dos vidas, la cual ahora es una, y estoy muy feliz”, recalca.

La siguiente es una foto del tatuaje de Joan en el pecho en honor a su antiguo nombre: Johana.

Johana
El hombre transgénero se siente orgulloso de su anterior nombre. Foto: Integración Social

Joan trabaja como guarda de seguridad

Desde hace 9 meses, Joan, trabaja como guarda de seguridad en el CAIDSG, Zona Centro, donde encontró un camino para su reivindicación no solo en el campo laboral, también como persona. “Ser trans es cuando tú te encuentras contigo mismo. Cuando tú decides ser quien siempre has querido ser, superando ese mundo en el que tú no te sientes bien por miedo al rechazo y demás”.

Por eso ha sido fundamental el apoyo que ha recibido del Distrito, consolidando un proceso que, por supuesto, no ha sido fácil.

En seguida, una foto de Joan Esteban Otálora en su labor como guarda de seguridad.

Celador trans
Joan trabaja en el Centro de Atención Integral a la Diversidad Sexual y de Géneros, CAIDSG, Zona Centro. Foto: Integración Social

“En el CAIDSG Zona Centro las personas se sienten acogidas, se sienten bienvenidas y, sobre todo, reciben el respeto que se le debe dar a cada persona por su identidad de género o su orientación sexual”, asegura la psicóloga del CAIDSG, Lina García.

Según Juan Pablo Castro, Líder de Servicios Sociales de la Subdirección para Asuntos LGBTI, el Distrito ha brindado,  entre junio de 2020 y mayo de 2022, cerca de 4.000 servicios a la población LGBTI en Fortalecimiento de capacidades Psicosociales, Línea Diversa, Orientación Socio Jurídica, Bono Multicolor, Ampliación e Instalación de Capacidades  y Reafírmate: el Chuchú de la Cédula (entre octubre de 2021 y mayo de 2022).

Se fortalece en lo físico y lo mental

Superado ese temor, del que dice todavía se dan algunas manifestaciones por los prejuicios de la gente, Joan trabaja no solo para hacerse más fuerte mentalmente, sino físicamente porque así se lo exige su empleo.  “El sector en el que estoy es siempre fuerte, se maneja mucha población de alto impacto. Hay muchas personas con influencia de las drogas a las que a veces no se les resuelve el problema de inmediato y entonces quieren agredirnos. Es lo único que en ocasiones me da miedo, pero por el resto me siento bien con mi trabajo”.

Son 40 personas LGBTI las que, como Joan, están vinculadas para la prestación de los diferentes servicios sociales, cuenta el Líder de Servicios Sociales, Juan Pablo Castro. “Es así que a través de la creación de los Centros de Atención Integral a la Diversidad Sexual y de Genero – CAIDSG- se desarrollan acciones encaminadas al cumplimiento de las estrategias de la Política Pública LGBTI en Bogotá, y se facilita la garantía de sus derechos, en coordinación con las entidades y organismos distritales competentes”.

Aquí, una foto de Joan Esteban luciendo uno de sus tatuajes en la espalda.

Celador trans
Gracias al respaldo que encontró en el Distrito Joan siente más confianza en cómo afronta su nueva vida. Foto: Integración Social

‘I believe in you’ (Creo en ti), es otro tatuaje que se mandó esculpir en la espalda el joven transgénero como un acto de fe en sí mismo, en todo lo que puede lograr para su vida, en la que sigue persiguiendo sus metas y entre las que está, algún día, convertirse en profesional universitario. En su haber académico ya tiene su formación como bachiller, un título de técnico en operaciones del SENA, además de ser barbero profesional.

Le gustaría viajar por el mundo como barbero profesional

“Me gustaría tener la oportunidad de viajar por el mundo como barbero y ser un barbero exitoso”, sostiene el vigía de 23 años que, entre tanto, disfruta del momento que vive, lleno de gratitud por las nuevas oportunidades que le ha dado la vida.

“Que gracias, que no se rindan, y que sigan apoyando a la comunidad. No es nada fácil, y que sentirnos apoyados nos da mucha más fuerza para seguir y no rendirnos, para no dejarnos llevar por los prejuicios, sino al contrario, romper ese tipo de barreras que nos han ayudado en muchos aspectos a soltar los miedos”, me responde cuando le pregunto sobre el papel que ha tenido el Distrito en esta nueva etapa.

“Desde el Centro de Atención Integral estamos haciendo acciones con las organizaciones sociales de base comunitaria, personas sectores LGBTI, líderes y lideresas que desde acciones legales y también denuncias públicas y denuncias masivas, virtuales en contra del rechazo y la discriminación”, asegura Alexa Meza, Coordinadora del CAIDSG Zona Centro. 

Joan Esteban dice que por ahora no piensa en operarse ya que no tiene necesidad porque el pecho no se le desarrolló y se siente bien con su cuerpo gracias a que las hormonas funcionaron muy bien y le salió barba, lo que le da un aspecto varonil que lo blinda contra los comentarios discriminatorios. Además, por sus rutinas de ejercicio en casa ha ensanchado su espalda y ya pesa 52 kilos, más acordes con su 1,64 de estatura.

Una invitación a no dejarse vencer por los miedos

Hoy trabaja dos días de día y dos de noche, estudia inglés y sigue formándose con lecturas como ‘El Principito’, de Antoine de Saint-Exupéry, del que aprendió que los miedos, los temores, hay que soltarlos, para no dejar de soñar y por eso aconseja a otras personas que atraviesan lo que él ha vivido que “sean fuertes, que no se dejen vencer por el rechazo de una sociedad que los puede ver de otra manera. ¡Nooo!, siempre hay que ser feliz, algo que no es fácil, pero tampoco imposible”.

Con esa convicción, Joan Esteban promete que seguirá estampando su cuerpo con tatuajes, que como si fueran arrugas u hojas en la piel, irán contando todo lo que ha sido su vida, desde que se decidió a mostrarse tal como se sentía y a creer en él.