Tal es la pasión que desde niño ha sentido Joaquín Marín Céspedes, por las plantas, que en un momento importante de su vida las prefirió y por ellas rompió un compromiso de matrimonio luego de una larga relación.
“Me iba a casar con una novia, pero yo tenía un amigo con el que me la pasaba todos los domingos en la jardinería, entonces ella me dijo: o se queda con las matas o conmigo y yo le respondí, yo me quedo con mis matas y se acabó la relación de 8 años”, cuenta este hombre que hoy, con 70 años, es beneficiario del subsidio que le entrega el Distrito por ser adulto mayor.
‘Joaco’ es conocido en el sector de Timiza, en la localidad de Kennedy, a donde acude al Centro de Desarrollo Comunitario, CDC, como un ferviente ambientalista y conocedor de todo lo que tenga que ver con los arbustos y las plantas que se volvieron parte primordial en su vida.
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He aquí, una foto de don Joaquín Marín en medio de un jardín del CDC Timiza que ha ayudado a cuidar.
'Joaco' es un campesino de ciudad
Aunque nació en Bogotá, él se considera un campesino porque “todos los colombianos somos de origen campesino”. De madre tolimense y papá caldense, don Joaquín se declara un amante de la naturaleza, por lo que ha sembrado cientos de árboles para cuidar el planeta y crear un poco de conciencia entre las nuevas generaciones a las que ha tenido oportunidad de dictarles charlas no solo en el CDC.
Los CDC son unidades operativas pertenecientes a la Secretaría de Integración Social, que funcionan como espacios de generación de oportunidades para el desarrollo de capacidades, cualificación de la población, uso adecuado del tiempo libre y el desarrollo de la cultura y la convivencia ciudadana a nivel individual, familiar y comunitario.
“Aquí las personas vienen por ayuda, pero también aportan sin ningún pago su talento y sus saberes para ayudar otras personas. Hay quienes saben de confección y enseñan a otros; de hacer manillas y comparte su conocimiento, o de la naturaleza, como Joaquín, todos son bienvenidos”, cuenta la subdirectora local de Integración Social en la localidad de Kennedy, Elizabeth Fuentes Murillo.
En seguida, una foto del Centro de Desarrollo Comunitario, CDC, Timiza.
“Es que los que amamos la naturaleza…a mí me fascina sembrar un árbol, sentir la tierra, acariciar las matas; son cuestiones que tengo de toda una vida, desde niño…¡hum!”, cuenta y sostiene que, sin ser ingeniero ambiental, tiene mucha experiencia a pesar de haber estudiado solo hasta tercero de secundaria.
"Rajé a todos, incluido el ministro del Medio Ambiente'
“Hace como 4 años estuve en un simposio al que me invitaron y los rajé a todos, incluido el ministro del Medio Ambiente, porque les pregunté que, si se sabían el himno del árbol y nadie lo sabía”, recuerda y empieza a declamar, con mucho acento, el poema homenaje del escritor uruguayo Juan Zorrilla de San Martín, que él se aprendió cuando estaba en la escuela, hace más de 60 años:
“Plantemos nuevos árboles,
la tierra nos convida:
Plantando cantaremos
los himnos de la vida,
los cánticos que entonan
las ramas y los nidos,
los ritmos escondidos
del alma universal” …
Con ese amor y admiración por la naturaleza, ha adelantado su campaña ecológica en los entornos donde ha vivido, en particular en el sector de Kennedy Central, donde está desde hace varias décadas. “He sembrado árboles en la Súper 7, en la avenida, en los diferentes conjuntos del sector: el caballero de la noche, que huele a rico, es el sándalo; el sietecueros. Colombia es un país rico en todo esto”, sostiene y agrega “que no debemos sembrar eucaliptos porque esos secan los humedales”. Unos conocimientos que ha inculcando entre varios de los beneficiarios de los servicios del CDC Timiza que ya andan cogido la onda ambiental.
Encuentra aquí, un tuit del Jardín Botánico sobre las características del sietecueros que es una de las plantas que ha sembrado don Joaquín.
¿Qué tanto sabes sobre los árboles de #Bogotá?
— Jardín Botánico BOG (@JBotanicoBogota) January 9, 2019
Conoce el sietecueros, un árbol nativo que tiene su nombre por las escamas sobrepuestas en su corteza.
Puede medir entre 5 y 10 metros y su tasa de crecimiento es media.#YoYaPlanTpic.twitter.com/rTQd1dLHUM
Don Joaquín también sostiene que todos los países tienen sus pinos y el de Colombia, se llama romerón y es de Pacho, Cundinamarca, por lo que invita a sembrar los árboles nativos para seguir cuidando la naturaleza, como lo hacen en Europa, a donde tuvo la oportunidad de ir porque una de sus dos hijas vive en Francia. “Trabajé en pintura, en jardinería, etc. Estuve en Francia, España, Holanda, hace tiempo, duré como 5 años y admiro mucho a los holandeses porque le robaron, con tecnología, terreno al mar. Son unos genios muy avanzados”.
Don Joaquín vivió en Europa donde aprendió tres idiomas
De esa correría por el viejo continente dice haber aprendido, por cuenta propia, francés, portugués e italiano y no deja de leer cuanto libro, folleto o revista llega a sus manos y que tengan que ver con el medio ambiente. Siempre pensando en compartir sus conocimientos para el bienestar del planeta y en particular del ecosistema colombiano.
“El futuro de Colombia está en el turismo y en el agro. Si acabamos con la guerra y nos dedicamos al turismo y la agricultura salimos de la pobreza”, avizora el adulto mayor que se precia de tener una buena salud, gracias a que no consume ‘comida chatarra’. “Soy muy amante de las comidas naturales, lo que nos enseñaron a la antigua: a tomar sopita, buenos juguitos, cero gaseosas, nada de esa comida basura, los alimentos que uno tiene que comer. Me fascinan los fríjoles porque mi papá era paisa, las arepas, la comida sana”.
Una dieta que complementa, lejos del cigarrillo y del trago, montando en bicicleta para tener un estado físico “mejor que cualquier chino. No me duele una muela”.
En seguida, una foto de Joaquín Marín, un ambientalista que ha sembrado cientos de plantas.
Insistiendo en el cuidado de los humedales, la siembra de árboles y el combate contra la deforestación -a la que considera un cáncer que está acabando las selvas- don Joaquín Marín Cáceres, continúa llevando su mensaje ambientalista, al CDC y en general a la comunidad de Kennedy, y con el que cada día trata de convencer, en especial, a las nuevas generaciones para que se conviertan en padrinos del bienestar y conservación del medio ambiente, incluido el cuidado del agua.
“Desde la niñez hay que empezar a amar a la naturaleza, hay que amar el planeta para evitar mayores complicaciones con el clima porque el planeta está en riesgo”, sentencia don 'Joaco'.
