La biblioteca de la Cárcel Distrital se convierte en el espacio número 24 en ingresar a la Red Pública de la ciudad, ofreciéndoles a las personas privadas de la libertad una oportunidad de abrir su mente a la lectura y escritura como parte de su proceso de resocialización.
“Estoy convencido de que la lectura ofrece a las personas posibilidades de reflexión superación y de encontrar proyectos de vida. Estamos fortaleciéndola para que sea cada vez más un espacio importante en la cárcel con más libros atractivos para todos”, sostuvo el alcalde Peñalosa en una visita a la biblioteca de la cárcel.
Por primera vez la biblioteca de una cárcel y sus siete espacios de extensión son parte de la Red Distrital de Bibliotecas Públicas – BibloRed, apostándole a un modelo que garantiza el derecho a la cultura y a la educación de esta población.
“La lectura nos permite distintas maneras de disfrutar la vida. Queremos entregarles una manera diferente de ver la vida, a pesar de estar en una cárcel. Esto es igualdad, este trabajo crea comunidad y permite que cuando salgan, tengan otra visión de la vida”, destacó el mandatario de la ciudad.
Este proceso inició en enero de 2017 gracias a una alianza entre las Secretarías de Seguridad y Cultura, Recreación y Deporte, con la finalidad de atender a las personas privadas de la libertad con el programa de extensión bibliotecaria Lectura sin Barreras, con el que BibloRed realiza actividades de promoción de lectura en este centro de reclusión.
“Estamos muy felices que esta biblioteca ingrese a la red y que se fortalezca todo el trabajo que desde 2017 se viene haciendo aquí. Además, han podido recibir capacitación en formación y restauración de libros, entre otras cosas. Con la entrada a la red vamos a ofrecer más capacitación en alfabetización y promoción de lectura, y vamos a tener espacios con nuevos libros”, afirmó la secretaria de Cultura, María Claudia López.
Los libros que transforman vidas
Johana Rozo es una mujer privada de la libertad. Antes de conocer la biblioteca de la cárcel leía muy poco, ahora gracias a este espacio ha leído 65 libros y se convirtió en una de las promotoras de lectura de su patio.
“He adquirido conocimientos, me expresó mejor en público, porque aquí practicamos mucho en las clases de escritura creativa y además conocer autores que nos han visitado, esto nos ayuda a escaparnos del día a día”, expresó Johana Rozo.
El sueño de Johana ahora es inculcarles a sus dos hijas el amor por la lectura y que esta pasión que despertó en esta biblioteca se convierta en su proyecto de vida: “Esto nos ha ayudado al comportamiento muchísimo. Los conflictos, por lo menos en mi patio, han disminuido mucho, porque ya no están pensando en con quién pelear, sino qué libros llevamos para que puedan empezar a leer”, narró esta mujer.
Entre 2017 y 2019 más de 8.700 materiales de lectura han circulado en la Cárcel Distrital de Varones y Anexo de Mujeres, mediante el préstamo externo, incluyendo al personal educativo, administrativo y de guardia.
“Esta es una iniciativa que nace del interés por generar nuevas alternativas para transformar la vida de las personas que están privadas de la libertad. Esta es una apuesta conjunta donde nos enfocamos en la lectura como una herramienta para buscar nuevas perspectivas. Es un proyecto que vamos a seguir replicando en los centros especializados para que tengan nuevas bibliotecas”, aseguró el secretario de Seguridad, Jairo García.
Además, se adelanta la compra de 3.000 títulos nuevos para ampliar la colección a 11.800 textos, con lo cual las 980 personas privadas de la libertad que se encuentran allí recluidas podrán disfrutar de una colección de lectura renovada.
En total se han invertido $431.370.301 en la adecuación y puesta en marcha de esta Biblioteca y sus sedes de extensión, que ahora será el número 24 de la Red Distrital de Bibliotecas Públicas BibloRed.
Más de 160 personas privadas de la libertad de la cárcel se han animado a contar sus historias, expectativas y sueños a través de la participación en un concurso interno de cuento que ya ha contado con dos ediciones.
“Los beneficios son en doble vía: esta biblioteca se beneficia porque a partir de este momento entrará en un proceso permanente de evaluación, nuevas colecciones, adquisiciones y mobiliario. Además, lo más importantes es que la biblioteca va a poder beneficiarse de todos los procesos de formación que tiene la red, que se van a consolidar mejor porque van a estar en esta biblioteca dos funcionarios de la red”, aseguró Diana Carolina Martínez, directora de Lectura y Bibliotecas.
Además, más de 30 autores, escritores, periodistas, cineastas, columnistas e investigadores han sido entrevistados por las personas privadas de la libertad participantes del taller de biblioteca Promoción de lectura y escritura, y servicios bibliotecarios, desde donde se generan diálogos sobre temas de interés, estimulando la participación de la población carcelaria en la agenda cultural de la ciudad.
Las personas privadas de la libertad reconocen que su capacidad de comprensión de lectura y escritura ha mejorado, cuentan con nuevos referentes culturales que pueden guiar su proceso de resocialización y se comprometen a promover la lectura con sus compañeros, amigos y familias.
Muchos de los participantes en este proceso, incluyen hoy la biblioteca dentro de los lugares posibles para su vida en libertad y para lo que quede de su vida en reclusión.