Secretaría de Ambiente te enseña cómo desechar pilas y acumuladores de energía

18·JUL·2021
Estos elementos son considerados peligrosos y no deben ser dispuestos o mezclados con el resto de desechos del hogar. Conoce los detalles.
Imagen de pilas
En Bogotá hay más de 800 puntos de recolección de pilas y acumuladores. Foto. Secretaría de Ambiente.

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Las pilas y acumuladores son dispositivos de almacenamiento de energía que están compuestos por algunos metales pesados como el mercurio, cadmio y plomo y que pueden generar riesgos para la salud y el medio ambiente si no se disponen de la manera correcta una vez termina su vida útil. La Secretaría de Ambiente te explica qué hacer con estos residuos.

Cuando estos elementos completan su ciclo de vida se convierten en residuos peligrosos que no deben ser mezclados o dispuestos con el resto de desechos en el hogar ni ser botados en las calles, por el contrario requieren de un tratamiento especial realizado por los gestores autorizados en Bogotá.

La Secretaría de Ambiente tiene dos programas posconsumo a través de los cuales promueve el adecuado cierre del ciclo de vida de los residuos peligrosos para evitar daños en los ecosistemas, los cuales se llaman 'Pilas con el Ambiente' y ' Recopila'. 

¿Cómo desechar residuos peligrosos?

Bogotá cuenta con más de 800 puntos de recolección de pilas y acumuladores a los que la ciudadanía puede llevar sus pilas y acumuladores en desuso. 

La ubicación de los puntos puede ser consultada en la web a través del 👉 Visor Geográfico Ambiental. Estos puntos se encuentran por lo general ubicados en tiendas, almacenes de cadena o instituciones.

Una vez se identifica el punto más cercano en la página web, la ciudadanía puede llevar las batería de celular, computadores portátiles, todo tipo de pilas y demás elementos generadores de energía para darle una adecuada disposición.

¿Qué son los residuos peligrosos?

Son residuos o desechos que por sus características corrosivas, reactivas, explosivas, tóxicas, inflamables, infecciosas o radiactivas pueden causar riesgos, daños o efectos no deseados en la salud humana y el medio ambiente, cuando son dispuestos inadecuadamente.

Recuerda que estos elementos requieren un tratamiento especial y deben ser entregados a través de un gestor autorizado.