Durante julio y agosto Bogotá atravesó por el punto más crítico del manejo epidemiológico de la pandemia por coronavirus. Se llegaron a registrar más de 4.000 casos diarios en una población de más de 8 millones de habitantes, y una ocupación de camas de Cuidado Intensivo (UCI) superior al 90%. Sin embargo, gracias al cumplimiento de las medidas de aislamiento por parte de la ciudadanía, el aumento de testeo, la intensificación de la vigilancia epidemiológica y el incremento de la capacidad de las UCI (de 935 camas en abril a más de 2.100 en agosto), el sistema hospitalario resistió y la ciudad pudo superar el primer pico de la pandemia.
A partir del 26 de agosto en Bogotá empezó a implementar la reapertura gradual de la ciudad. Entre agosto y septiembre se desarrollaron pilotos para reabrir el comercio, los restaurantes y el aeropuerto. Así mismo, se implementó una reactivación que habilitó los sectores económicos por horarios y días de la semana, para evitar aglomeraciones en los lugares y en el sistema de transporte masivo. Más adelante, a partir del 21 de septiembre, y debido a la estabilidad y descenso de las cifras epidemiológicas, se decidieron nuevas medidas que han venido permitiendo, poco a poco, la reactivación de vida económica y social de la capital colombiana, a esta etapa la alcaldesa Claudia López llamó “Nueva Realidad”. A continuación, se explican las medidas que se tomaron durante estos últimos meses.
“Tenemos que aprender a socializar y trabajar con cuidado, además planear un regreso gradual y muy cuidadoso a los colegios, siempre de común acuerdo con los padres de familia y maestros. Queremos cuidar la salud física de todos los ciudadanos, pero también la mental y a eso le apuesta nuestro modelo de Nueva Realidad. Todas las actividades tienen un costo epidemiológico por esto debemos cuidarnos”, señaló la mandataria de la ciudad. Un punto vital en el proceso de cara a los ciudadanos ha sido la importancia que se le ha dado al autocuidado. Por tal motivo, la apuesta del distrito ha estado basada en la cultura ciudadana, que pone en el centro la responsabilidad de los cada uno de los bogotanos frente al cuidado individual y colectivo.
Mediante el modelo para la Nueva Realidad se implementó una reactivación económica por horarios y días, para evitar aglomeraciones en el sistema de transporte masivo, cuyo límite de ocupación aumentó del 35% al 50%. Así mismo, para asegurar una reapertura gradual, progresiva y segura, se creó la plataforma https://bogota.gov.co/reactivacion-economica/, en la cual cualquier negocio o empresas se deben inscribir y cumplir con unos requisitos para recibir autorización para operar.
De esta forma el distrito corrobora que las empresas cumplan los protocolos de bioseguridad, y, a la vez, se pudieran estimar los flujos de transporte de sus empleados. El modelo mantuvo restricciones cómo el uso mandatorio del tapabocas, el distanciamiento social, la medida del pico y cédula, que limita los días en que cada ciudadano puede ingresar al comercio, dependiendo del último número de la cédula.
El sistema de activación económica por días y horarios funcionó de la siguiente manera: de lunes a jueves operaron las actividades sin contacto con clientes, la manufactura y comercio al por mayor podían operar sólo después de las 10 de la mañana para controlar los flujos de aglomeración en el transporte público en las horas pico. Así mismo, se comenzaron pilotos con el comercio después de las 7 p.m. en el marco de Bogotá Despierta, una campaña dirigida a impulsar el comercio en la capital, que permanecería abierto 24 horas.
De jueves a domingo, funcionaron actividades de comercio al por menor y servicios de contacto con público como restaurantes, lavanderías y peluquerías, entre otros. Estos días también se realizó la reapertura de actividades culturales y recreativas al aire libre en lugares como parques, senderos y la ciclovía, para contribuir a que la salud mental de los ciudadanos se afectara lo menos posible debido al aislamiento.
Los servicios esenciales, oficinas y servicios profesionales funcionaron de lunes a domingo, a excepción de los jueves, priorizando prácticas de teletrabajo en un 70%. El sector hotelero también pudo volver a funcionar con un aforo máximo del 35% y el Aeropuerto El Dorado reactivó 14 rutas nacionales con una capacidad máxima del 12%.
Este sistema de horarios también aplicó para las zonas de aglomeración de comercio informal de la ciudad, las cuales recibieron un tratamiento y cuidado especial. Se designaron sectores para el desarrollo de esta actividad con cerramientos y aperturas de alternancia por horarios. Por otra parte, el Instituto para la Economía Social (IPES) realizó sesiones de pedagogía del 31 de agosto al 6 de septiembre para sensibilizar a los vendedores informales sobre la importancia de cumplir con las medidas de bioseguridad.
En este contexto, se lanzaron iniciativas como Bogotá a Cielo Abierto, la cual comenzó como un piloto durante tres fines de semana entre el 3 y el 20 de septiembre. Bajo esta modalidad, lugares como restaurantes, plazas de mercado, gimnasios y ventas de artesanías pueden realizar sus actividades en las calles y parques, a cielo abierto, para evitar aglomeraciones en lugares cerrados. Desde el 3 de septiembre y hasta el 12 de enero de 2021, la iniciativa funcionará de jueves a domingo. Asimismo, se ha incentivado el uso de la bicicleta, como medio de transporte, para llegar a estas zonas.
Durante la primera fase, de este piloto, se logró la reactivación de 6.500 establecimientos, 117.000 empleos en la ciudad, de los cuales el 47% corresponden a mujeres, y se reportó un crecimiento en ventas de un 80% en los establecimientos beneficiados por la medida. En el caso de los restaurantes y plazas de mercado, se pudo determinar que un 90% de ellos ya cuenta con diferentes plataformas para realizar reservas de forma virtual. Del mismo modo, en los primeros tres fines de semana de la medida, el porcentaje de reservas que se hicieron efectivas osciló entre el 83% y el 97% y el uso de sistemas de pago en línea se incrementó en un 85%.
Igualmente, durante estas jornadas se logró que más de 200 artesanos y vendedores pudieran iniciar su proceso de reactivación económica , de los cuales un 94% afirmó que Bogotá a Cielo Abierto logró beneficiar a sus negocios, así como a 130 gimnasios a través de aulas al aire libre. En su totalidad, se reportó un crecimiento de un 80% en las ventas de los establecimientos que hicieron parte del programa.
Esta iniciativa, junto con medidas de movilidad como la expansión de las vías para bicicletas en espacios como la carrera séptima y el servicio de parqueaderos de bicicletas en lugares de estudio y trabajo, fueron galardonados por el Smart City LATAM Congress el pasado 14 de octubre durante los LATAM Smart City Awards.
Para el 19 de septiembre, los índices epidemiológicos disminuyeron gracias al compromiso de los bogotanos y la forma en que adoptaron hábitos como el lavado de manos, el distanciamiento social y el uso de métodos alternativos de transporte como la bicicleta. De esta manera, la cantidad de casos diarios se redujo en un 21% y los fallecimientos en un 33%, disminución mayor a la esperada con la implementación de las medidas, al tiempo que se evidenció una baja en la ocupación de las UCI a un 54,74%.
Por estas razones, el 21 de septiembre se implementaron nuevas medidas de reapertura. En esta ocasión la Alcaldesa Mayor reiteró la importancia de mantener el teletrabajo en la medida de lo posible, garantizar las medidas de bioseguridad en los espacios de comercio y trabajo y de practicar el autocuidado.
En esta nueva fase se retiró el pico y cédula para que los ciudadanos pudieran volver a asistir a los locales comerciales sin limitaciones. Igualmente, se anunció que la mayoría de los sectores económicos podían volver a funcionar sin restricción de días y horas, siempre y cuando siguieran garantizando las medidas de bioseguridad en sus locales comerciales. Actividades como la comercialización al por menor de bienes y servicios no esenciales, el sector manufactura de bienes no esenciales, la construcción en zonas residenciales y no residenciales, así como los establecimientos educativos, siguen con restricción de horario.
Los bares, discotecas y eventos públicos y privados en espacios cerrados que permitan una aglomeración masiva continúan prohibidos y la venta de bebidas alcohólicas continúa restringida entre las 9:00 p.m. y las 10:00 a.m. en locales comerciales, solo se autoriza en restaurantes cuando se realice como complemento a platos servidos a la mesa.
“No podemos bajar la guardia, seguimos en pandemia, somos una ciudad reconocida a nivel mundial por el manejo de la pandemia. Somos la única ciudad de América que tiene plataforma de datos abiertos y públicos. Después de Montevideo tenemos la tasa de mortalidad más baja” dijo la alcaldesa Claudia López.