El alcalde Mayor, Carlos Fernando Galán; el secretario de Cultura, Recreación y Deporte, Santiago Trujillo; la gerente de Transmilenio, María Fernanda Ortíz; y el director del Instituto Distrital para la Protección de la Niñez y la Juventud, Idiprón; presentaron los resultados de la ejecución del convenio ‘En TransMi pasan cosas buenas’.
Transmilenio es una base fundamental de lo que ha sido la historia reciente de Bogotá y va a ser parte fundamental de lo que viene y tal vez Transmilenio fue víctima de su éxito en cierta medida de un sistema que inicialmente funcionó muy bien, que la gente lo quiso mucho, que la gente lo respetó mucho, pero a raíz de eso no hubo una apuesta como ha debido haber en su momento para ampliarlo, no hubo la apuesta para avanzar en el Metro, y eso llegó a que el sistema se saturara y que empezara a devolvérsele el éxito un poco en contra.
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Entonces, mucha gente frustrada empezó a criticar el sistema per se y a no entender que precisamente por no estar ampliando como se debería y porque no se avanzó en la construcción del sistema multimodal que necesitaba Bogotá. Durante muchos años, Bogotá quedó con un sistema que era básicamente el mismo en términos de capacidades, pero con una demanda que crecía todos los días brutalmente; una ciudad que recibió una migración de más de un millón de personas en los últimos siete años, una ciudad que siguió creciendo.
Creo que hubo esfuerzos de diferentes administraciones por recuperar, en cierta forma, la cultura, pero no una apuesta de visión de largo plazo que incorporará varias entidades, y también una visión de cómo se ve Transmilenio en el futuro de la ciudad.
En estos tres años que nos quedan, la apuesta será hacer una ampliación del sistema pasando de 114, más o menos 31,7 kilómetros adicionales, es la ampliación más grande que va a tener el sistema desde que se construyó la primera fase. Vamos a tener en operación la troncal de la Caracas hasta Usme, de aquí a quince días, tendremos en operación la troncal de la avenida Ciudad de Cali en diciembre de este año, son más de siete kilómetros también de troncal, y tendremos al final del gobierno, en el 2027, en operación completa la troncal de 68, que son más de 16 kilómetros de operación. Sumado que Soacha estará en operación. Entonces, eso es una apuesta principal, la ampliación del sistema es fundamental.
Renovación de la flota
También, se hizo un esfuerzo hace unos años para renovar la flota. Mucha gente frustrada, obviamente, y sobre todo gente que no conoció, tal vez, el transporte público colectivo de los años ochenta, frustrada con cómo operaban los buses de Transmilenio hace siete, ocho años era muy crítica, y ahí se hizo un esfuerzo en ese momento para renovar la flota muy importante, que si ustedes se ponen a ver, ese tema no siguió un poco en la agenda pública, ya la gente no siguió criticando la operación de los buses, y la contaminación general a los buses, por cuenta del esfuerzo que se hizo hace unos años, pero eso requiere mantener el esfuerzo, y lo estamos manteniendo, por eso esta administración está construyendo en este momento la licitación que va a permitir la entrada de 1485 buses articulados y biarticulados eléctricos para Bogotá.
Hoy tenemos buses eléctricos, pero son padrones, son pequeños. Vamos a tener articulados y biarticulados eléctricos. Eso es una apuesta para que la gente vea y los usuarios del sistema vean cuál es la proyección del sistema hacia dónde va Transmilenio.
Es un sistema que se va a complementar con el Metro, y el Metro será el que va a tener la mayor capacidad en un solo eje, obviamente que será el eje fundamental que llegará seguramente muy rápido a más de un millón de pasajeros al día, pero tendrá una conexión fundamental con este sistema.
Y uno de los elementos que tenemos también cuando discutimos con María Fernanda y su equipo, lo que estamos haciendo con el sistema, que tal vez no se reconoce tanto, o no se sabe tanto, es el hecho de la integración real que tenemos. En otras ciudades del país, y tal vez del mundo, pero en otras ciudades del país particularmente, y de Latinoamérica, son muy pocas donde se puede subir un usuario en un modo de transporte, bajarse, montarse en otro, bajarse, montarse en otro, pagando una sola tarifa.
Dentro de Colombia hay ciudades donde se puede pagar doble por usar dos modos de transporte. Aquí un usuario puede coger el cable de Ciudad Bolívar, tomar Transmilenio en el portal del Tunal, y después bajarse y tomar un zonal en el norte de Bogotá. Todo eso, si lo hace en 125 minutos, no tiene que pagar sino una sola tarifa.
Y eso es parte fundamental también de lo que significa el costo de operación del sistema, eso tiene un costo y una implicación para el sistema, obviamente. Entonces, son temas que creo que es importante trabajar, es en la información, informar bien, tenemos muchos retos, muchísimos, pero esa falta de información en lo que era la proyección del sistema, esa falta en algunos momentos de decisión para hacer un deterioro de la imagen del sistema, ya que muchos lo critican, más los que no lo usan que los que lo usan, no digo que los que lo usan no lo critican a veces, claro que sí, pero uno ve en promedio más crítica a personas que no usan nunca el sistema que quienes lo usan.
Cultura ciudadana
Ahí hay unos temas que son fundamentales que no se resuelven solamente con lo que estamos haciendo nosotros, que requieren de la colaboración ciudadana, que requieren que el ciudadano se monte también, ya no solamente en el curso de Transmilenio, sino en la actitud de respetar el sistema, de reconocerlo, de apoyarlo, de protegerlo.
Eso que usted mencionó, arranca por saber, con cifras, con encuestas, con estadística, qué está sintiendo el ciudadano frente al sistema. Eso es parte fundamental, ese punto de partida era muy importante, qué está sintiendo el ciudadano frente al sistema, qué problemas debe, qué dificultades, qué frustraciones, qué siente frente al sistema, frente a los demás usuarios del sistema.
A partir de ahí podemos trabajar, claro, con un esfuerzo colectivo a través de mensajes que con los colectivos culturales pueden llegarle mucho más fácil al ciudadano. A mí me han criticado por decir que lo más difícil, pero creo que sigo pensando lo mismo, puede ser no tan difícil avanzar en la infraestructura. Es difícil, pero no tan difícil comparado con los cambios de comportamiento, que son los más complejos.
Lograr un cambio de conciencia, de comportamiento es lo más difícil, pero es lo que nos da los mejores resultados realmente, porque el esfuerzo que hagamos en Transmilenio, que tenemos que seguir haciendo con todas las entidades, requiere de la colaboración ciudadana, sin lugar a dudas, para que puedan producir los efectos que tenemos como meta producir.
Poder garantizar que el ciudadano, por ejemplo, cuando se sube a un bus, espere que se bajen los que vienen del bus antes de que ocupemos el espacio.
El año que pasó logramos reducir de 15 a 13 %, el nivel de colados. La información es clave, porque muchas veces el colado dice, yo no le estoy robando al sistema, ni a Bogotá, le estoy robando a un privado. Yo al no pagar, es el privado al que no le llega la plata ¡Error! al privado le llega la plata, porque tiene unos contratos, y en el país tenemos que respetar esos contratos. Aquí hay seguridad jurídica, hay que respetarlos, al que lo afecta es al sistema, y por ende, a la ciudad.
¿Quién termina pagando eso?
El resto de usuarios del sistema y el resto de habitantes de Bogotá. Es decir, el usuario que está parado al lado, que sí pagó, termina pagando con su tarifa, la plata del que no paga, pero eso hay que trabajarlo con la conciencia.
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Tenemos que hacer un esfuerzo mayor de transmitirle eso a todos los ciudadanos. No pagar tarifa, no pagar el tiquete Transmilenio, eso implica que toda la ciudad con los impuestos tiene que pagar ese tiquete, y, por ende, reducir inversiones que podrían mejorar la operación del sistema o podrían hacer inversiones en otros sectores.
Entonces, toda esta intervención, nos llevó a nosotros como equipo de decir, tenemos que hacer una intervención integral, entre diferentes actores, y trabajar para informar a la gente de la falta de estadísticas, y actuar con mecanismos que le lleguen a la gente, que le lleguen a la conciencia, que le hagan entender las implicaciones que tiene colaborar, cuando todos colaboramos, tenemos un beneficio propio, cuando solamente algunos lo hacemos, obviamente tenemos un impacto, y cuando nadie lo hace, pues solamente se afecta mucho la operación, y la experiencia de viaje que tiene cada usuario del sistema.
