¡En ‘Bogotá, mi Ciudad, mi Casa’ trabajamos para cuidar y proteger nuestros recursos naturales, el medio ambiente y a las personas! Para el Cuerpo Oficial de Bomberos Bogotá cada activación a través de la Línea de Emergencias 123 es un compromiso con la misión de proteger la vida, el ambiente y el patrimonio de los bogotanos. Sin embargo, a pesar de los esfuerzos y estrategias tecnológicas y operativas implementadas para mitigar las falsas alarmas, es decir emergencias que no lo son, este es un problema cada vez más frecuente con el que se encuentra el personal uniformado. Una situación que además de resultar frustrante, conlleva a un desgaste innecesario de personas y recursos que podrían estar atendiendo emergencias reales, toda vez que se activan diferentes estaciones, grupos especializados, maquinaría e insumos.
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Por eso, porque el 13 % de las activaciones hechas a la entidad resultan ser falsas alarmas, Cuerpo Oficial de Bomberos Bogotá inicia con una campaña de sensibilización y llamado a la ciudadanía para evitar, a toda costa, realizar activaciones irreales, que desgastan e impiden la atención a posibles casos reales que se estén presentando en la ciudad.
Las cifras de falsas alarmas son realmente preocupantes. En promedio se atienden al año más de 4.700 de estos llamados, lo que corresponde a 395 en un mes y 13 al día. Entre noviembre de 2024 y febrero de 2025, se atendieron 1.474 falsas alarmas en Bogotá. La mayor cantidad se reportó en noviembre (384 casos), seguido de febrero (372), diciembre (364) y enero (353).
Las llamadas falsas ocurren con mayor frecuencia en la tarde y noche, especialmente entre las 12:00 m. y las 8:00 p. m., con las cifras más altas a la 1:00 p. m. Los servicios que más las generaron, entre noviembre de 2024 y febrero de 2025, son:
- Incendios (381 casos) 26 %
- Materiales peligrosos (MATPEL) (285 casos) 19 %
- Quemas prohibidas (205 casos) 14 %
- Incidentes con animales (145 casos) 10 %
- Incidentes con árboles (142 casos) 10 %
Reportes que terminan siendo una falsa alarma
No en todos los casos se trata de situaciones falsas, sino sobrevaloradas y llevadas hacia una situación de riesgo. A partir de los reportes atendidos, se identificaron patrones comunes que se dan a conocer a la ciudadanía para evitar atenciones innecesarias:
- Incendios: se reportan incendios estructurales que no existen (por ejemplo, salida de humo); incendios vehiculares que resultan ser otra cosa (recalentamiento); incendios forestales mal interpretados (una quema de basura).
- Quemas prohibidas: se reportan como incendios, pero terminan siendo fogatas, quemas de basura o actividades controladas
- Materiales peligrosos (MATPEL): Reportes de derrame de sustancias peligrosas que no se confirman.
- Árboles caídos o volcados: reporte de árboles en riesgo, pero que no representan peligro inmediato.
- Abejas: reporte de enjambres que no representan una amenaza o que se dispersan antes de la llegada del equipo.
- Situaciones en vías públicas: reportes de incidentes vial que no representan riesgos para la vida.
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“Cuidar la vida de nuestros ciudadanos NO es un juego. Por eso pedimos hacer un uso óptimo de la línea de emergencia, abstenerse de hacer una llamada falsa, o verificar previamente que su reporte requiere de atención inmediata. Una falsa alarma activa el Sistema Distrital de Emergencias, impidiendo que esos recursos atiendan situaciones reales de riesgo. La colaboración ciudadana es definitiva”, señala al respecto la directora de Bomberos Bogotá, Paula Ximena Henao Escobar.
