¿Cómo se garantiza la seguridad del paciente en tiempos de pandemia?

19·SEP·2020
Con equipos dedicados a implementar políticas de seguridad y prevención de eventos adversos, se vigila la seguridad de pacientes y usuarios.
Seguridad del paciente en tiempos de pandemia
Seguridad del paciente en tiempos de pandemia. Foto: Secretaría de salud

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El pasado 17 de septiembre se conmemoró el Día Mundial de la Seguridad del Paciente por la Organización Mundial de la Salud, un asunto que, en medio de la pandemia por el coronavirus covid-19, adquiere especial atención pues vincula estrechamente la protección de los usuarios del sistema de salud con el bienestar y el cuidado del personal de salud. 

En un contexto como el de Colombia, en el que el sistema de salud aún enfrenta fuertes dificultades para su funcionamiento, estos obstáculos tienen que ser enfrentados con mucha entereza por médicos, enfermeros, paramédicos y todo el personal que garantiza la prestación de servicios. 

Para conocer más sobre el tema entrevistamos a Jessica Lozano, profesional del área de Gestión Clínica Excelente y Segura de la Subred Norte, enfermera y profesora universitaria con más de 20 años de experiencia en el área. 

¿Cómo se garantiza la seguridad de los pacientes en escenarios de estrés? 

Somos conscientes de que las personas llegan en busca del servicio con angustia, ansiedad y desconocimiento. Por eso es indispensable que, tanto los pacientes como sus familiares, se involucren en los procesos en torno a la seguridad. Por nuestra parte debemos anticiparnos conociendo sus expectativas y sus miedos y garantizando un manejo correcto de la información y la educación en deberes y derechos. La mayoría de incidentes asociados al estrés del paciente tienen que ver con el miedo y la incertidumbre de no saber cómo los afectará su enfermedad o su lesión en su vida. 

Siempre hemos hablado de pandemias, pero habíamos olvidado que alguna podría aparecer en cualquier momento. La situación actual nos tomó a todos sin planeación específica y eso influye en que las personas interpreten que exponerse al personal de salud les termine haciendo daño. Por eso trabajamos de la mano con el programa de humanización para reducir los miedos y la ansiedad generando confianza. 

Los trabajadores y trabajadoras de la salud han tenido siempre prácticas como el lavado de manos y el uso de material de protección personal para evitar la transmisión de enfermedades o infecciones que puedan agravar el estado de los pacientes. 

Es muy importante tener en cuenta que los pacientes también tienen deberes, ¿qué hace falta para que se apropien de ellos? 

En la prestación de los servicios hacemos una labor de educación entorno a los deberes y derechos de los pacientes, es una actividad reiterativa que acompaña la estrategia de publicarlos en cartelera. Nosotros evaluamos el resultado del conocimiento adquirido en el proceso través de una estrategia que se llama Paciente Trazador, en la que les preguntamos a los usuarios que han permanecido por algún tiempo si les han explicado estos mecanismos de protección y responsabilidades para afinar nuestras tácticas de educación y comunicación. 

Una de las principales quejas es que no se ha ofrecido información. Sin embargo, cuando investigamos, nos damos cuenta de que la falla está en la manera como comunicamos. Por eso el compromiso en esta parte siempre está en ir más allá de la cartelera, tanto con el paciente como con el familiar. 

¿Qué aspectos se consideran esenciales en la atención para garantizar la seguridad del paciente? 

Primero que todo, una política de seguridad del paciente implementada y que domine todo el personal de la institución. A partir de ahí se generan unas estrategias que varían de acuerdo a las condiciones de salud de de las personas que atendemos, esto debe estar atado al ciclo de atención, que es el paso a paso que sigue cada uno de ellos al acceder a los servicios. 

En ese proceso se generan barreras de seguridad, que son acciones de carácter obligatorio que van a garantizar que ellos no sufran un evento adverso. La tecnología es una ayuda muy importante para evitarlos, por ejemplo los luminómetros para verificar los procesos de limpieza y desinfección, también la automatización de los equipos de diario uso como las bombas de infusión que garantizan que los líquidos y medicamentos se ajusten a las recomendaciones médicas para facilitar la recuperación. La tecnovigilancia es una de las áreas que contribuyen en este proceso. 

¿Cuáles son los cambios a los que ha conducido la pandemia de Covid-19? 

Es muy importante hacer énfasis en los elementos de protección del personal médico, asegurarlos es una labor esencial. Luego viene la bioseguridad que, además de los estrictos protocolos del personal asistencial, consiste en reforzar el lavado en todos los colaboradores que complementan la atención, como los administrativos; también se incluye aquí la limpieza y desinfección de las áreas evitando el cruce de actividades limpias con las contaminadas. Todo esto siguiendo estrictamente las guías oficiales expedidas por el Instituto Nacional de Salud, la Secretaría Distrital de Salud y la OMS. 

Es muy importante evitar el estrés laboral y el agotamiento del personal de salud. Por eso hemos habilitado áreas de esparcimiento y sitios donde puedan descansar minimizando las áreas de exposición y de riesgo. En la Subred Norte desarrollamos un programa de salud mental para los colaboradores que se llama 'Conscientemente', con esta intervención hemos podido ayudarlos a enfrentar situaciones de estrés y presión, garantizando su bienestar y el desempeño óptimo en sus labores. 

¿Cómo van en Bogotá las garantías para la protección del personal médico? 

Nos hemos asegurado de que todos los trabajadores, tanto del área asistencial como administrativa, cuenten con los elementos de protección personal de acuerdo a su grado de riesgo y que estos se usen de manera racional. 

Hay personas que temen asistir a los centros de salud, especialmente a la vacunación. ¿Pueden confiar en que son espacios seguros? 

Por supuesto que sí, tenemos estrategias que nos aseguran que podemos garantizar la protección de los usuarios como la capacitación del talento humano, evaluación de los procesos, asegurar la adherencia a los protocolos de limpieza, desinfección y lavado de manos y garantizar los elementos de protección personal para los colaboradores. La ciudadanía puede sentirse segura de que no va a ser afectada en nuestros procesos al interior de las sedes e instituciones. Estamos trabajando constantemente para garantizarlo.