Bogotá es una de las ciudades que ha generado mayores garantías al cumplimiento de la sentencia de la Corte Constitucional que permite la interrupción voluntaria del embarazo en tres casos específicos: peligro de la vida de la madre, malformaciones o incompatibilidad del feto con la vida y violación sexual.
Así lo destacó Cristina Villareal Velásques, directora de la fundación Oriéntame (organización que brinda servicios médicos y de salud sexual y reproductiva), a raíz de que se cumplen los primeros 10 años de este histórico fallo sobre el aborto en Colombia.
“Definitivamente en Bogotá las mujeres están cada vez más informadas del derecho que tienen a la interrupción voluntaria del embarazo en estas tres circunstancias y acceden cada vez a más a servicios legales al respecto”, sostuvo.
Pero pese a este avance, Villareal reveló que aún existen muchas barreras al momento de hacer las solicitudes de suspensión de un aborto, por lo cual algunas EPS o IPS dilatan las decisiones.
Mientras que a nivel nacional Profamilia reporta 17.860 casos de abortos atendidos desde mayo de 2006 (fecha en la que se aprobó la sentencia), hasta 2015; en Bogotá las instituciones prestadoras de servicios salud como Oriéntame confirman 37.925 embarazos suspendidos voluntariamente durante este mismo periodo.
Debido a este alto índice se creó en 2013, en el Hospital de Suba, la unidad de 'Servicios Amigables en Salud Sexual y Reproductiva para las Mujeres', modelo que después fue replicado por otros tres centros hospitalarios: Centro Oriente, Sur y Rafael Uribe.
Mediante este programa se han realizado más de 1.400 consultas y 989 procedimientos de interrupción voluntaria del embarazo (IVE) en la red pública hospitalaria de Bogotá, durante los tres últimos años. En 2015, esta cifra ascendió a 755 consultas. Se atendieron mujeres tanto de régimen contributivo como subsidiado.
“El modelo de los centros amigables para la salud sexual y reproductiva de las mujeres debería ser copiado en el resto del país. Es una estrategia muy respetuosa de los derechos, que le da acceso a un sector de la población especialmente vulnerable”, afirmó Velásques.
En el caso de Oriéntame, la causal más recurrente para interrumpir el embarazo es el peligro de la vida de la madre, seguida por la violación sexual. “Es recurrente encontrarse con mujeres que tras haber sido violadas, con los efectos que esto conlleva para su salud, no quieren someterse a la revictimización que significa poner una denuncia penal”, explicó la directora de la fundación.
Aun así son varias las barreras que se interponen para el cumplimiento de esta sentencia. La mayoría tiene que ver con los mitos alrededor del aborto y el desconocimiento normativo, no solo por parte de las mujeres sino por los mismos prestadores de servicios de salud.
“El médico que no quiera llevar acabo un procedimiento por objeción de conciencia, está obligado, porque así lo determinó la Corte, a referir a la mujer a otro prestador de servicios para que sea atendida. Y eso no se hace. Otras veces hay demoras en las órdenes de estos servicios y la mujer termina llegando al límite de tiempo para realizar los procedimientos”, indicó Velásques.
Pero aún así no cabe la menor duda en torno a que la sentencia ha mejorado las posibilidades de las mujeres frente a un embarazo no deseado siempre y cuando cumpla con alguna de las tres causales ordenadas por la Corte, dándoles la posibilidad de realizar un procedimiento seguro y legal que no implica consecuencias para su salud.
“El aborto es como la punta del iceberg. Hay muchos temas en cuanto a la salud sexual y reproductiva que están alrededor y lo que hacemos estas instituciones y los centros amigables, es aprovechar la circunstancia de una consulta para educar a las mujeres y ayudarlas a tomar decisiones responsables en términos de su vida sexual y reproductiva”, explicó Villareal Velásquez.
No solo es permitir, sino prevenir
Si bien las cifras de abortos realizados en la ilegalidad son difíciles de conocer, desde el Distrito se busca minimizar los riesgos de las mujeres a través de la prevención del embarazo no deseado, especialmente el embarazo adolescente.
En este sentido la Secretaría de la Mujer realizará una capacitación a los servidores públicos de las entidades distritales frente al tema. También se ampliarán programas como los ‘Servicios de Salud Amigables’ para adolescentes y jóvenes. Además se prestará atención psicosocial permanente en todos los programas y procesos dirigidos a niños, niñas y adolescentes.
Además se buscará educar y prevenir desde los colegios y se fortalecerá la línea telefónica de información 106 para adolescentes. Así como la ‘Línea Púrpura’ para la consejería, asesoría y asistencia en materia de salud sexual reproductiva y prevención de la maternidad y paternidad temprana.
En la capital del país el porcentaje de nacimientos en mujeres con edades entre los 10 y los 19 años disminuyó en 1,76% entre 2001 y 2014.
Las estadísticas también revelan que el 11% de las mujeres entre 15 y 24 años sostuvo relaciones sexuales antes de los 15 años. Y que el 57% de las mujeres jóvenes tuvo relaciones sexuales antes de los 18 años. Entre tanto las adolescentes entre 15 y 19 años, en un 63% usa métodos modernos de anticoncepción, el 4,8% tradicionales y el restante 31,6% no utilizan actualmente ningún método
Twitter: @ServiCiudadano
Facebook: Alcaldía Mayor de Bogotá
El aborto legal en Bogotá, tras 10 años del fallo de la Corte Constitucional
12·MAYO·2016
Bogotá es una de las ciudades que ha generado mayores garantías al cumplimiento de la sentencia de la Corte Constitucional que permite la interrupción v...
Manifestación aborto - Foto: Prensa Alcaldía Mayor / Lesly Segura