Entender las necesidades de las mujeres lesbianas en Bogotá y contribuir a su bienestar físico, mental y social, fue uno de los motores que impulsó la publicación de la investigación ‘Derechos Sexuales y Derechos Reproductivos de Mujeres Lesbianas Residentes en Bogotá’.
El estudio fue realizado por la Secretaría Distrital de Planeación y las Naciones Unidas, quienes encuestaron a 259 mujeres lesbianas, mayores de 18 años y recopilaron información específica que servirá como insumo para implementar acciones y estrategias en torno a la garantía de los derechos de salud sexual y reproductiva.
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Durante el proceso de investigación se hicieron grupos focales y diversas conversaciones en las que las mujeres expresaron sus necesidades en torno a su salud sexual y reproductiva y de allí surgieron varias recomendaciones como las siguientes:
Mejorar las dificultades asociadas al sistema de salud
El acceso a los servicios de salud sexual de manera oportuna y de calidad para las mujeres lesbianas es considerado como una prioridad.
Ellas manifiestan que en ocasiones se restringen algunos exámenes o se controlan los tiempos de atención, y esto afecta la calidad y posibilidad de establecer comunicación más personalizada con los médicos.
Así mismo se señaló la dificultad para acceder a mecanismos de protección, en especial a los que refieren a la sexualidad entre mujeres, debido a que son muy costosos o difíciles de conseguir.
Recibir una atención médica diferencial
En este aspecto se sugiere sensibilizar aún más a los profesionales de la salud sobre la importancia de brindar una atención diferencial a las mujeres lesbianas, teniendo en cuenta que hay que reconocer las múltiples diferencias y necesidades de las mujeres y que no debe considerarse que todas, al tener un cuerpo similar, requieren lo mismo, sin conocer primero sus entornos, temores o vida afectiva.
Surge de nuevo, la importancia de que los profesionales de la salud reconozcan sus lugares y aprendizajes respecto a temas relacionados con la sexualidad y así mismo evaluar la calidad de la atención para asegurar que la consultante sea atendida en sus necesidades reales.
Oportunidad para comunicar la orientación sexual
Es claro que comunicar la orientación sexual durante una consulta médica es una decisión personal, sin embargo, estas mujeres reconocen que esta decisión debería darse naturalmente, pero en la consulta ginecológica muchas veces es influida por la actitud del profesional que la realiza.
“la consulta de ginecología estaría abierta para eso, entonces sí creo que depende de ambos (haciendo referencia a la mujer que consulta y al profesional que la atiende), que la mujer quiera contar, que el médico dé la confianza para contar…” (Entrevista).
Ellas consideran entonces que no preguntar por la orientación sexual o hablar sobre las prácticas sexuales no heterosexuales en las consultas, contribuye a reproducir la invisibilidad de la homosexualidad femenina.
Acceso a educación sexual y prevención de enfermedades de transmisión sexual
Sobre este aspecto, el estudio revela que las afectaciones en la salud sexual y reproductiva de las mujeres lesbianas están asociadas a las prácticas sexuales, los cuidados en estas prácticas y al acceso a la información sobre los riesgos o vulneraciones asociadas.
Durante las entrevistas y grupos focales, se consideró la importancia de poder acceder a información oportuna y específica en temas de sexualidad, salud sexual, métodos anticonceptivos, enfermedades de transmisión sexual y maneras de prevenirlas.
“(…) de las ITS, las mujeres lesbianas piensan que a ellas no las toca porque a veces tenemos un concepto que la ITS son por características penetrativas y heterosexuales” (Grupo focal).
Derechos reproductivos
El estudio asegura que los aspectos relacionados con los derechos reproductivos no fueron reiterativos, ni se presentaron con fuerza, lo que es una forma de evidenciar los silencios y ausencias sobre las garantías necesarias para que estos derechos e incluso, las formas en que las mujeres lo asumen.
“generalmente la mujer lesbiana como que omite la parte de la planificación porque no lo considera necesario (…) pero por el concepto de ser mujer, si es su deseo y voluntad de estar en gestación y tener su hijo, teniendo una relación de pareja homosexual puede, (…) olvida que puede tomar su propia decisión” (Grupo focal).
De esta manera, la salud reproductiva se piensa entonces en términos de procreación, la cual está rodeada de las inquietudes que socialmente persisten, por lo que nuevamente es responsabilidad de la mujer la decisión, el método para lograr la gestación, y los recursos para afrontar los prejuicios sociales.
Finalmente, en la publicación de la investigación se organizan tres líneas de propuestas sobre lo que puede hacerse en Bogotá, respecto a los ajustes estructurales que pueden ayudar para mejorar la calidad en las atenciones médicas, la segunda enfocada en los profesionales de la salud y la tercera en las mujeres y su actitud en las consultas médicas.
