En ‘Bogotá, mi Ciudad, mi Casa’ estamos comprometidos en la lucha con la trata de personas y desde la Secretaría de la Mujer (SDMujer), se reconoce la importancia de analizar este delito desde los enfoques de género, diferencial y de derechos de las mujeres, contribuyendo a brindar una atención humanizada y restauradora, además de generar acciones de prevención, que partan desde el conocimiento del delito de la Trata de Personas, las formas en las que se presenta, los escenarios de riesgo y las rutas existentes en el Distrito para la atención de las víctimas.
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La trata de personas desconoce la dignidad humana de las mujeres porque desborda y cuestiona los límites del ejercicio de poder y se interrelaciona con el riesgo al feminicidio. Así mismo, las víctimas experimentan graves impactos psicosociales que afectan todas las dimensiones de sus vidas: individuales, familiares, comunitarias y sociales.
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La mayoría de veces cuando hablamos de este delito, solemos relacionarlo con la trata de personas para explotación sexual, sin embargo, existen otras manifestaciones de este fenómeno:
• La explotación sexual es el principal motivo de explotación en el que las víctimas son mujeres. A través de esta se vulneran los derechos sexuales y reproductivos, la autonomía, los deseos y decisiones sobre su sexualidad. Generalmente está acompañada de violencia física y psicológica.
• El trabajo forzado y la servidumbre hace referencia a trabajar bajo condiciones de violencia o intimidación. También trabajo sin un reconocimiento económico acorde a lo que determina la ley, o en condiciones precarias.
• Las uniones serviles y forzadas bajo subordinación emocional y económica hacia la pareja. Se explota, humilla y se reduce la humanidad como objetos-mercancías.
• La explotación a través de extracción de órganos, tejidos y fluidos del cuerpo, puede estar atravesada por escenarios de manipulación y engaño hacia las mujeres en el marco de la confianza, por condiciones socioeconómicas limitantes, o por desconocimiento de procesos ilegalmente realizados.
- La mendicidad ajena, implica el aprovechamiento de las condiciones de vulnerabilidad de una persona, entre ellas desigualdad en razón al género, relaciones de poder o la discriminación frente al acceso limitado a fuentes de ingresos.
A través de la atención de estos casos se han podido identificar algunos factores de riesgo:
En Bogotá, los servicios de asistencia para las víctimas de este delito, son responsabilidad del Comité Distrital de Lucha contra la Trata de Personas, que funciona a través de acciones articuladas entre las entidades distritales, y brinda los servicios estipulados en la Política Pública de Lucha contra la trata de Personas, y el Decreto 836 de 2019 de la Alcaldía de Bogotá. Es así como se ha construido la ruta distrital de atención a las víctimas del delito de Trata de Personas, que lidera la Secretaría de Gobierno (SDG), en donde se brindan los servicios de asistencia, protección, investigación y judicialización.
En la Secretaría de la Mujer (SDMujer) se cuenta con la Estrategia contra la Trata de Personas que se encarga de transversalizar el enfoque de género y que tiene como objetivo el velar porque se protejan los derechos de las mujeres, así como evitar la revictimización.
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Si conoces algún caso, has recibido una oferta sospechosa, o sabes de alguna persona que pueda estar en riesgo de ser víctima de trata, comunícate con la línea distrital: 300 250 5050, también puedes enviar un correo a lucha.trata@gobiernobogota.gov.co