Guillermo Dietrich es reconocido a nivel mundial como un experto en temas de urbanismo y movilidad. Actualmente es el ministro de Transporte de Argentina y a su paso por Bogotá destacó los resultados que ha tenido en su país la implementación del Metrobús, conocido como BRT (por sus siglas en inglés Bus Rapid Transit) similar a TransMilenio, en donde tiene un alto nivel de aceptación por parte de los usuarios. Señaló que la ejecución de este modelo fue inspirada en el éxito que tuvo TransMilenio en Bogotá.
También habló de su admiración por el trabajo del alcalde Enrique Peñalosa y por su talante para sacar adelante proyectos de movilidad de gran envergadura.
“Realmente ha sido la metodología más exitosa de transporte ha tenido el país. Hemos hecho un Metrobús en la Patagonia, en Rosario, Santa Fe y todo esto se hizo inspirado en el caso exitoso que tiene para mí, TransMilenio en Bogotá”, expresó el ministro.
- ¿Qué impacto ha tenido la implementación del Metrobús en Argentina?
G.D: En Argentina, especialmente en Buenos Aires, en donde viven 14 millones de personas, venimos trabajando desde hace 10 años en los sistemas tipo BRT, como el TransMilenio que allá lo llamamos Metrobús, inspirados en Bogotá, y así transformamos la icónica Avenida 9 de Julio. Además, a partir del 2015, desde que Mauricio Macri es presidente, estamos llevando esta solución a distintos lugares de Argentina.
El nivel de valoración que las personas le dan a este sistema en Buenos Aires es del 90 por ciento. En todas las provincias nos piden que hagamos Metrobús. Realmente ha sido la metodología más exitosa de transporte que hay en el país.
Tomando en cuenta el área metropolitana, al día se hacen entre 13 y 15 millones de viajes. En este sistema tipo BRT es en donde más gente viaja rápido, seguros y que les gusta porque tiene accesos y salida rápidas de las estaciones, se hacen reformas integrales en el espacio público en la semaforización, cruces peatonales, iluminación...
¿Cuáles son las razones por las que considera efectivo este modelo de transporte masivo como Metrobús o TransMilenio?
G.D: Por distintas razones: Se hace muy rápido, la semana pasada, inauguramos con el presidente Mauricio Macri un Metrobús de 8 kilómetros que se hizo en 8 meses. La inversión y el mantenimiento es mucho menor. Además, la flexibilidad de implementar colectivos (buses) de distintas alternativas, como eléctricos, a gas, híbridos, sumadas al diésel, pues la mayoría son colectivos diésel.
Generan toda una mejora en el espacio público que va más allá del sistema de transporte masivo, que impacta a los peatones, ciclistas…
El sistema de transporte que más se construye hoy en el mundo, es el de BRT, en Argentina la gente lo valora muy bien.
La implementación de TransMilenio en Bogotá, como estaba planeada en un principio, se frenó por años ¿cuáles serían las acciones para revertir el impacto que esto generó?
G.D: En primer lugar, TransMilenio fue innovador, cambió paradigmas en la ciudad, generó dignidad al transporte público y eso no es menor, la gente tiene infraestructura de calidad. En muchas ciudades el colectivo (bus) para en calles de tierra, se embarran cuando llueve, no hay refugio y TransMilenio rompió con eso hace muchísimo tiempo.
Claramente el desafío de estas cosas es seguir mejorando y acá (en Bogotá) entiendo que durante mucho tiempo no hubo continuidad, que se están renovando una cantidad de colectivos que estaban muy viejos y con muchos kilómetros. Pero estos procesos son largos, por eso lo importante es que haya políticas de Estado y que exista la continuidad para que un sistema que fue líder en el mundo y que nos inspiró a muchas ciudades como nosotros, siga perfeccionándose y mejorándose.
Bogotá avanza en la semaforización inteligente. ¿Por qué es tan importante este cambio en las ciudades de países en desarrollo?
G.D: Es importante y una vez más lo digo: la tecnología nos va a permitir que los sistemas se articulen. En el futuro los autos estarán conectados a los semáforos y podremos saber cuándo viene un auto por otra calle y obtener mucha más información que tendrán las Smart cities (ciudades inteligentes). Pero lo más importante es que toda esta información esté pensada para el peatón. Muchas veces los tiempos de semáforo están pensados más en los autos que en los peatones, cuanta más inteligencia tenga el sistema, generará más medios orientados a los peatones.
Así mismo, muchas veces los sistemas están orientados a los autos y no a las bicicletas. Por ejemplo, en Copenhague, Dinamarca, hay calles en donde la sincronización de los semáforos está pensada en la velocidad de las bicicletas y no de los autos.
Dos cambios muy profundos se están produciendo, que generan discusiones y resistencia debido a que vivimos en ciudades pensadas durante mucho tiempo para los autos, pero que sabemos que tarde o temprano eso colapsa, tenemos que buscar nuevas alternativas.
Bogotá ha sido nombrada como la ‘Capital Mundial de la Bici’, por su trabajo hacia una movilidad sostenible ¿Qué opina sobre el uso de bicicletas para la movilidad?
Es impensable que ciudades con esta dimensión no tengan ciclorrutas. Buenos Aires ya tiene 250 kilómetros, y lo que se empieza a ver ahora son sistemas de delievery (domicilios) con bicicletas que crecen muchísimo, que permiten trabajo para mucha gente y servicios para la gente, con la infraestructura segura se desarrolla más rápido, con seguridad para los usuarios.
Lo importante es que las ciudades las tengan. Antes solo se pensaba en calles más anchas para los autos, pero hoy se trata de espacios más humanos que incentiven a usar un medio diferente al auto particular.
¿Cuál es su opinión frente a la gestión del alcalde Enrique Peñalosa?
Tengo un gran respeto por Enrique Peñalosa. Él y su equipo nos han inspirado y nos han ayudado en el proceso del Metrobús de Buenos Aires. Siempre recuerdo con mucho cariño que cuando había críticas por todos lados diciendo que por qué hacíamos esta obra que no tenía sentido, yo hice una conferencia telefónica a distancia con un grupo de periodistas y con Enrique, donde explicaba los beneficios de esto, lo cual ayudó a explicar la importancia de estos sistemas de transporte masivos… en fin, Enrique nos ha inspirado mucho y le tengo un gran respeto por ser una persona innovadora. Lo que necesitamos en las ciudades es gente así, que no se enamore de las soluciones, sino que las vaya aplicando en cada momento y Bogotá es un ejemplo de esto, yo he tenido la oportunidad de charlar en muchos foros de movilidad y Bogotá es tomada como ejemplo.
Nadie es profeta en su tierra, por eso muchas veces acá hay opiniones negativas cuando en otros lugares lo ven positivamente. Me enteré que hicieron un cable carril (TransMiCable) que conecta a TransMilenio, estos son elementos innovadores.
¿Cuál es el mayor desafío de las ciudades de países en desarrollo en materia de movilidad?
Nosotros hemos mejorado mucho en espacio público en general. El desafío que tenemos en las ciudades es hacerlas más amigables a las personas, y a nosotros nos gusta estar en la superficie, donde los chicos juegan a la pelota, donde caminamos, donde están los restaurantes y bares con mesas afuera. Por eso, tenemos un gran desafío de hacerlas más amigables a las personas.
Buenos Aires está en este camino: en estos últimos 4 años se ha profundizado la transformación que se ha venido realizando y no tengo duda de que en Bogotá y Colombia hay grandes oportunidades.