Con nuevos cerramientos TransMilenio garantiza seguridad de los usuarios

Proteger la vida de las personas y evitar el ingreso indebido de algunos usuarios al sistema son algunos de los objetivos por los cuales se han instalado seis nuevos cerramientos perimetrales en diversos puntos, en su mayoría sobre la troncal de las Américas.

Estos nuevos cerramientos se encuentran ubicados en las estaciones y portales de: Américas Carrera 53ª: 384 metros de longitud; la Sabana: 262 metros de longitud; Pradera: 326 metros de longitud; Mundo Aventura: 398 metros de longitud; Madelena: 284 metros de longitud; y Restrepo: 182 metros de longitud (en ejecución costado ocidental).

¿Pero que es un cerramiento perimetral?

Son barreras físicas conformadas por un conjunto de tubos metálicos de entre 1,20 metros y 1,80 metros de altura, que juntos forman un diseño ondulado. Su pintura permite mejores condiciones para la exposición de la intemperie. Cada instalación contempla una viga de concreto reforzado, donde quedan embebidos los tubos.

Su instalación se hace fuera del horario de operación del sistema para evitar traumatismos con la circulación de los buses. Al finalizar la intervención se hace el retiro de sobrantes, equipos, señalización, vehículos y se adelanta la limpieza y la adecuación de la zona de trabajo. Esta actividad se repite noche a noche hasta finalizar cada tramo previsto.



Alexandra Rojas Lopera, Gerente de TransMilenio, indicó que “buscamos disminuir índices de accidentalidad, salvar vidas y prevenir. Con estos seis cerramientos, ya son 19 barreras instaladas a lo largo de las troncales, y completamos 7.800 metros lineales para evitar el ingreso de los usuarios que a diario arriesgan su vida atravesándose los carriles mixtos y exclusivos, saltando a las estaciones, dañando y manipulando la apertura manual de las puertas e ingresando al sistema sin pagar el peaje”.

Estas intervenciones tienen como objetivo mitigar la accidentalidad de los usuarios que saltan por las puertas de las estaciones, en vez de salir por los torniquetes y puentes peatonales que brindan seguridad. Estos usuarios no solo ponen en riesgo su vida, si no la de los ocupantes de los buses, quienes se ven afectados ante las frenadas bruscas que deben realizar los conductores, para evitar accidentes en las vías.