El Halloween se celebró en el Centro Cultural Gabriel García Márquez

1·NOV·2018
La Embajada de México en Colombia y el Fondo de Cultura Económica realizaron actividades culturales para celebrar Halloween....
Halloween en La Candelaria - Foto: Alcaldía Local de la Candelaria
Halloween en La Candelaria - Foto: Alcaldía Local de la Candelaria

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La Embajada de México en Colombia y el Fondo de Cultura Económica realizaron actividades culturales para celebrar Halloween y el día de los muertos en el centro histórico de la ciudad.

Se realizó la inauguración del altar de muertos que en esta ocasión, esta dedicado a los escritores mexicanos Juan José Arreola, Sergio Pitol y el colombiano Roberto Burgos Cantor. Durante la actividad, se leyeron algunas de sus obras, se ofreció pan de muerto y dulces mexicanos.

Posteriormente se inauguró la escultura Xico, en compañía de la Embajadora de México en Colombia, maestra Blanca Alcalá Ruíz y el Gerente General del Fondo de Cultura Económica, maestro Álvaro Velarca.

Finalmente se realizó un concurso de disfraces, en el cual los asistentes al Centro Cultural Gabriel García Márquez pudieron inscribirse para participar. El único requisito fue asistir vestido como uno de los personajes alusivos a la película Coco, en la siguientes categorías:

  • Categoría 1: Niños de 0 a 11 años

  • Categoría 2: Jóvenes de 12 a 17 años

  • Categoría 3: Adultos de 18 años en adelante.


Se premiaron los mejores disfraces en cada categoría (Niños, jóvenes y adultos) con una bolsa de libros y el mejor de todos los disfraces fue premiado con un bono de 200.000 puntos para redimir en la librería.

Sobre el altar de muertos

El Día de Muertos es una celebración mexicana que honra a los difuntos. Se celebra principalmente los días 1 y 2 de noviembre. En México, es tradición que en cada casa se levante un altar de muertos dedicado a los difuntos de la familia.

El altar se ubica en una habitación de la casa y toda la familia interviene en su elaboración. Éste consta de escalones cubiertos por un mantel, es presidido por una foto del difunto y, a veces, por una imagen sagrada. El altar se decora con papel picado, flores de cempasúchil, calaveras de azúcar, velas y veladores. Además, en éste se ofrendan al muerto aquellos alimentos que más le gustaban en vida.