La Iglesia de San Bernardino en Bosa es una de las más antiguas de Bogotá. Frente a sus muros han transcurrido más de 400 años de historia de la ciudad, y hoy sigue ahí, erguida en la plaza fundacional, justo frente a la alcaldía de la localidad.
Su arquitectura se destaca pues, a pesar de que es muy sencilla, gran parte de su construcción conserva algunos detalles de la época de la colonia.
En la Parroquia de San Bernardino se empezó el proceso de adoctrinamiento de los indígenas que habitaban Bosa al momento de la llegada de los españoles. Por eso, se le conoce como iglesia doctrinera. #Dibujatón#MesDelPatrimoniopic.twitter.com/pMNlxFLq3c
— Patrimonio Cultural (@Patrimoniobta) September 8, 2018
Leonardo Cristancho, historiador del Instituto Distrital de Patrimonio Cultural IDPC, asegura que desde la segunda mitad del siglo XVI se conformaron las llamadas "misiones". Estas eran una labor hecha de los sacerdotes jesuitas que se encargaban de enseñar a los indígenas sus costumbres y religión.
El templo de Bosa, aunque muchos no lo saben, es uno de los pocos lugares conocidos de Bogotá donde se cumplían estas costumbres de los españoles para aleccionar a los Muiscas en la fe católica.
En Bosa quedaron algunos vestigios de lo que se denominada ‘los pueblos de indios’ que organizaban la planimetría que integraba: una plaza principal, una iglesia y alrededor de la plaza se ubicaban las viviendas de los caciques, que tenían rangos importantes o destacados en la población indígena“, dijo el historiador del IDPC.
La Plaza de Bosa conserva un poco esa organización. Para empezar, frente a la entrada de la iglesia hay una cruz conocida como la Cruz Atrial, unos de los elementos que caracterizaban las construcciones de templos de esa época. “Vemos una parte de esa arquitectura que tuvo y que aún conserva que es la Cruz Atrial y la iglesia de una sola nave donde en su interior se reconocen partes de la ornamentación religiosa del siglo XVll”, explicó el historiador.
La Cruz Atrial de la Iglesia de Bosa, hoy manchada con grafitis, está construida en piedra y permanece frente a la entrada del centro religioso cuyas paredes, fieles al estilo colonial, son de más de 50 centímetros de espesor.
Y es que la edificación fue construida con grandes rocas talladas mientras fuertes vigas de madera sostienen el techo.
“Los Cerros orientales fueron los que dotaron de toda la materia prima para que en esa época la ciudad de Santa Fe fuera construía. Allí se encontraba agua, madera, tierra que proveía el barro para las tejas y la construcción de paredes en bahareque”, contó.
Actualmente la iglesia de Bosa es el sitio de congregación para fieles católicos de la localidad que no dejan de asombrarse por las bellas obras de arte religioso que cuelgan de sus paredes y que también datan de la época colonial.
Si quieres conocer esta iglesia puedes dirigirte a la Plaza principal de Bosa ,donde además podrás conocer otras viviendas que conservan las construcciones antiguas.