Yuli Alexandra Polanco y su pareja, Mauricio Ramírez, con quien comparte hace algunos años, tienen algo en común: son habitantes de calle y se dedican al reciclaje.
Su historia de amor se inició en la localidad de Santafé, en pleno centro de la ciudad, cuando se conocieron y se convirtieron en compañeros de esta actividad laboral.
En estos tiempos de pandemia, el trabajo en la calle para esta pareja también se les complicó, no solo porque le virus los ronda sino porque el reciclaje se ha vuelto el pan de cada día para muchas personas, incluso para aquellas que no se dedicaban a esa labor.
A pesar de estar tanto tiempo en la calle y en contacto con muchas personas, ninguno de los dos se ha contagiado o ha presentado síntomas. Todo gracias a las indicaciones, recomendaciones y al apoyo que han recibido de la Tropa Social de Rescate, también conocidos como los Ángeles de la Calle, un equipo integral de la Secretaría Distrital de Integración Social, quienes las veinticuatro horas del día les llevan apoyo, servicios y diálogo personal a los habitantes de calle.
“Considero que la vida para las mujeres habitantes de calle, es más compleja. A nosotras nos toca un poco más difícil por las circunstancias de la calle; no dar mucha confianza y hacerse respetar es lo más importante”, cuenta Yuli Alexandra.
Yuli y su pareja, hace aproximadamente 7 meses, habitan en la localidad de Chapinero, donde conocieron los servicios del Distrito a través de su vinculación a una jornada de autocuidado personal en la que recibieron ropa, una ducha y en general aseo personal; alimentación y acompañamiento psicosocial que le sirvió a Yuli para canalizar algunos temores que le produce la calle, como la desconfianza y la falta de amor propio.
“El equipo conoció a esta pareja en recorridos de lecturas territoriales y especialmente con Yuli se llevó a cabo el ‘Plan de Atención Individual’, logrando acciones iniciales en 'Tu trámite' para su documento de identidad, atención en salud y autocuidado personal. Esta pareja ha sido muy receptiva con la atención. Son respetuosos, atentos, comprometidos y con ganas de seguir adelante y por qué no, salir de su habitabilidad en calle”, resalta Luis Eduardo Campo, integrante de la Tropa Social de Rescate de la localidad de Chapinero.
La Tropa Social de Rescate ha estado presente en toda la ciudad, cumpliendo todas las normas de bioseguridad, atendiendo necesidades básicas como alimentación, autocuidado, entrega de ropa y elementos de aseo a las y los ciudadanos habitantes de calle.
Por su parte, Yuli ha estado muy atenta a las jornadas y servicios y espera muy pronto cumplir con sus metas y sueños, entre ellos, tener vivienda propia. Para ello, ya adelanta gestiones locales, gracias a la ayuda del Distrito.
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Yuly Alexandra y Mauricio están muy agradecidos por todo lo que por ellos ha hecho el equipo de la Tropa Social de Rescate, del que exaltan su paciencia, humildad y el apoyo, sin menosprecio, pues están siempre dispuestos a brindarles ayuda.