Por considerar que Bogotá mantendrá un sólido rendimiento operativo y niveles de deuda manejables, la agencia internacional de calificación crediticia Fitch Ratings le mantuvo a la capital sus calificaciones. Mientras que en Colombia la calificación de Bogotá se mantiene en ‘AAA’, a escala internacional permaneció sin cambio en ‘BBB-’.
Según Fitch, el Distrito está bien posicionado para superar el actual escenario mundial y local en materia económica.
A pesar de haber incurrido en un aumento significativo de la deuda para cubrir su Plan de Desarrollo, se espera que el coeficiente de reembolso sea inferior a 5x en los próximos cinco años, mientras que se prevé que el coeficiente de cobertura del servicio de la deuda real (Adscr) oscile entre 2x y 4x.
Las calificaciones de Bogotá reflejan la combinación de un perfil de riesgo de "rango medio" y una sostenibilidad de la deuda de "AA" en el caso de la calificación de Fitch.
Si bien los datos más recientes de los que se dispone en Bogotá pueden no haber indicado un deterioro del rendimiento, en todo el sector se están produciendo cambios importantes en la deuda, los ingresos y los gastos del gobierno y es probable que empeoren en las próximas semanas y meses a medida que la actividad económica se resienta.
Además, Fitch prevé un ritmo de crecimiento más lento de los ingresos del Distrito en 2020 y 2021, debido al efecto de la contingencia del coronavirus, pero también considera buenas las perspectivas de recuperación posterior, debido a la fortaleza económica de Bogotá.
Para la calificadora, a pesar de que las presiones fiscales que enfrenta el Gobierno Nacional pueden conducir a un estancamiento o incluso a una reducción de las transferencias por cuenta del coronavirus, Bogotá presenta una baja dependencia de dichas transferencias, por lo que la exposición a este riesgo es menor para Bogotá que para municipios con menor autonomía fiscal.