La regularización es una herramienta de planeación urbana utilizada para realizar los ajustes urbanísticos necesarios en los barrios de origen informal que fueron legalizados.
Por las condiciones informales de su nacimiento y con el transcurrir de los años desde su legalización, estos barrios han tenido cambios en sus zonas de espacio público, lo que se traduce en dificultades para acceder a programas de mejoramiento integral y en inconvenientes para realizar trámites urbanísticos, como por ejemplo licencias de construcción.
Para solucionar esta situación, la Secretaría del Hábitat se encarga de gestionar y realizar una serie de estudios previos para la identificación del terreno y reconocimiento de la situación actual del sector. Estos pasan luego a la Secretaría de Planeación, que finalmente se encarga de realizar los ajustes y publicar el nuevo plano y la nueva norma urbana del barrio.
¿Qué beneficios trae la regularización en un barrio o localidad?
La regularización les permite a los habitantes de estos barrios tener acceso a trámites como licencias de construcción, saneamiento del espacio público, desarrollo de estrategias en materia de seguridad, generación de oportunidades económicas y sociales e igualdad.
Los sectores que pasan por este procedimiento, también se ven beneficiados a la hora de priorizar los proyectos relacionados con el mejoramiento integral de barrios, generando estabilidad y una mejor calidad de vida para las familias.