En cada esquina, en cada parque, en las calles que recorremos a diario, las Alcaldías Locales son las encargadas de mejorar la vida cotidiana de las bogotanas y bogotanos en cada unas de las 20 localidades de la ciudad. Bajo el liderazgo de la Administración distrital del alcalde Carlos Fernando Galán, se han enfocado los esfuerzos en recuperar la confianza de la ciudadanía, acercando el gobierno a la gente, a través de gestiones eficientes y visibles.
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No es un trabajo fácil, pero la apuesta está clara: optimizar los recursos. Lo que antes se podía percibir como burocracia o lentitud, hoy comienza a transformarse en acciones rápidas y concretas.
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“Las grandes obras son importantes, pero en las pequeñas acciones del día a día es donde verdaderamente se puede mejorar la vida de las personas”, comenta Gustavo Quintero Ardila, secretario de Gobierno.
La Administración distrital ha entendido que el verdadero cambio no siempre se da con megaconstrucciones, sino con soluciones simples, directas y al alcance de todas las personas.
Kennedy: un ejemplo de gestión cercana
En el suroccidente de Bogotá, Kennedy se ha convertido en el reflejo de este cambio. Las oficinas de la alcaldía local no solo son el lugar donde se tramitan papeles; son espacios donde los problemas de convivencia se resuelven y donde la ciudadanía encuentra apoyo en temas como la seguridad, el espacio público y la gestión del riesgo.
Las personas que viven en Kennedy saben que pueden contar con su alcaldía para resolver comparendos o recibir orientación sobre cómo enfrentar conflictos de convivencia. Pero también, en este territorio lleno de vida, la cultura y el deporte tienen un papel clave. Programas como Explorarte o las escuelas de formación deportiva no solo son iniciativas del gobierno, sino oportunidades para que la comunidad se conecte, crezca y disfrute de su entorno.
Y para quienes enfrentan desafíos adicionales, como las personas con discapacidad, el programa Cibilk les ofrece el apoyo que necesitan, tanto a ellas como a sus cuidadores, en una muestra más de cómo las pequeñas acciones tienen un impacto profundo.
Incluso las mascotas tienen su lugar en esta alcaldía pet friendly, un detalle que, aunque pueda parecer menor, refleja el compromiso de las alcaldías con integrar a todos los seres que hacen parte de la vida cotidiana de Bogotá.
Una nueva confianza en lo local
El esfuerzo no empieza solo en Kennedy. Desde la Secretaría de Gobierno (SDG) , se impulsa un cambio en todas las alcaldías locales, con un enfoque en la transparencia y la eficiencia.
“No vamos a tolerar la corrupción”, enfatiza Quintero, dejando claro que el tono amable de la administración no es sinónimo de permisividad.
Con una clara promoción de la denuncia y sanciones a las prácticas corruptas, se busca reconstruir la confianza en las instituciones.
Cada parque que se renueva, cada calle que se mantiene en buen estado, cada servicio que se presta de manera oportuna forma parte de este gran reto: hacer de Bogotá una ciudad más amable, más segura, más habitable. Y es en lo local, en esos pequeños detalles de la vida diaria, donde se están comenzando a ver los frutos de este esfuerzo.
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El cambio no llega de un día para otro, pero con la dedicación y el trabajo en equipo entre la administración y la ciudadanía, Bogotá avanza hacia un futuro en el que el gobierno realmente responda a las necesidades del día a día de sus habitantes.
