En el sector de Juan José Rondón, localidad de Usme, se llevó a cabo la segunda sesión del proceso participativo de la estrategia Transformaciones Rurales Integrales (TRI), un proyecto de largo plazo liderado por la Consejería de Paz, Víctimas y Reconciliación, y la Secretaría Distrital de Integración Social. En esta jornada participaron 90 personas de la comunidad y 28 entidades distritales.
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¿Qué son las Transformaciones Rurales Integrales?
La estrategia TRI tiene como objetivo fortalecer el desarrollo de los bordes urbano-rurales de Bogotá, zonas que enfrentan desafíos únicos en comparación con otras áreas de la ciudad. Este esfuerzo busca consolidar la construcción de paz territorial, promover la inclusión social y productiva, garantizar la seguridad y el acceso a la justicia, y fortalecer el tejido social y la gobernanza local.
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“Queremos construir tejido social para que estas localidades se conviertan en escenarios de diálogo y reconciliación, generando condiciones de no repetición y desarrollo”, afirmó Mercado, Consejera de Paz, Víctimas y Reconciliación.
Aquí el hilo de posts con los que la Consejería registró el evento a través de X:
#HOY nos encontramos en📍Juan José Rondón, #Usme, en la segunda sesión del proceso participativo de las Transformaciones Rurales Integrales.
— Consejería de Paz de Bogotá 🕊 (@ConsejeriaDePaz) November 30, 2024
Contamos con la participación de 90 personas de la comunidad y 28 entidades del Distrito 🌳🕊️. pic.twitter.com/5WkUqi77Xr
Usme: Un punto de partida para la transformación
El borde urbano-rural de Usme fue seleccionado como punto inicial de esta estrategia. La iniciativa tiene como pilar la participación comunitaria, involucrando activamente a la sociedad civil en la planeación y seguimiento de las acciones.
“Estamos aquí para hacer un ejercicio participativo con ustedes. La idea es que la sociedad civil enseñe a las instituciones”, destacó Isabelita Mercado, quien también señaló la importancia de abrir espacios para que la comunidad imagine y construya sus propios proyectos de vida.
La Directora Territorial de la Secretaría de Integración Social Sandra Orozco, por su parte, señaló “para la administración del alcalde es muy importante escuchar. Para hacer de Bogotá el mejor lugar para vivir. Estamos haciendo un gran trabajo y tenemos apuestas para transformar nuestros servicios y mejorarlos”.
Un proceso participativo por etapas
El desarrollo del proceso participativo de la estrategia TRI consta de sesiones temáticas:
- Definición del concepto de borde urbano-rural.
- Análisis del diagnóstico institucional y construcción de una narrativa conjunta.
- Identificación de problemáticas mediante ejercicios de cartografía social.
- Reconocimiento de acciones de transformación.
Hallazgos destacados
En las mesas de trabajo se identificaron diversas preocupaciones de la comunidad:
- Inclusión social: Estigmatización de otros actores de la ciudad por dificultad en accesos y salidas en transporte de la localidad, falta de infraestructura, y escasez de oferta institucional para la primera infancia.
- Inclusión productiva: Falta de cuidado de reservas ambientales y estrategias, aprovechamiento de recursos y escasez en la infraestructura rural.
- Seguridad y justicia: Microtráfico, ecoturismo ilegal, hurtos y la exposición de menores a contextos de delincuencia.
- Tejido social y reconciliación: Discriminación hacia la población en proceso de reincorporación y limitada representatividad de víctimas del conflicto.
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Retos y proyecciones
El principal desafío de la estrategia es fortalecer la presencia institucional en estas áreas, adaptándose a las necesidades específicas del territorio y promoviendo su desarrollo económico, social y ambiental. Con esta apuesta, Bogotá reafirma su compromiso de avanzar hacia un modelo de ciudad más equitativo e incluyente.
La construcción de paz, desarrollo y reconciliación en los bordes urbano-rurales continúa avanzando, de la mano con las comunidades y bajo un enfoque participativo e incluyente.
