Un total de 14 senderos, que recorren 35 kilómetros de las localidades de Chapinero y Santa Fe en los cerros orientales de Bogotá, fueron identificados y caracterizados cartográficamente por investigadores de la Universidad Nacional (U.N.).
Dicho ejercicio valoró e inventarió los puntos de riesgo donde se pueden identificar zonas de deslizamientos, falta de infraestructura, así como puntos de inseguridad.
Las Delicias-Parque Nacional, El Chocolatero-Pico del Águila, Horizontes- Las Moyas, Carrera Séptima-Quebrada La Vieja y La Virgen, son algunos de los senderos de los tramos identificados.
Este proyecto, denominado “Paisaje y territorio en los cerros orientales de Bogotá: una mirada a la red de senderos”, fue realizado por el Grupo Geografía de Montaña, Geoandes, en colaboración con la Secretaria de Planeación Distrital y el grupo Amigos de la Montaña. A través de este trabajo, se pretende realizar el levantamiento cartográfico de los caminos principales que atraviesan los cerros de la capital colombiana.
“Se trata de generar insumos para la creación de una red de senderos en las montañas de la ciudad, proveer herramientas cartográficas para la educación ambiental, promover la práctica deportiva y aportar a la formulación de estrategias de seguridad”, afirma Julieth Monroy Hernández, geógrafa e investigadora del grupo Geoandes de la U.N.
De esta manera, se logró georreferenciar y cartografiar alrededor de 35 kilómetros de caminos, cada uno de los cuales conecta en una red que tiene como arteria principal el Camino Real a Monserrate.
En este sentido lograron delimitar algunos puntos de inseguridad ubicados entre el límite del Parque Nacional y el barrio La Perseverancia, así como la quebrada Las Delicias cerca al Camino Real que lleva a Monserrate.
“Otros puntos de interés se destacan por la flora y la fauna, senderos que atraviesan el cerro hacia el santuario de Monserrate y que se encuentran en medio de frailejones y bosque andino, conservado aún entre los pinos y toda la intervención hecha en la zona” aseguró la investigadora.
La cartografía también ilustra diferentes puntos de encuentro, importantes para la ubicación de los caminantes, así como cruces y desvíos que llevan hacia las veredas del Verjón alto y Verjón bajo en dirección a Choachí.
Según la geógrafa Monroy, estos caminos tienen potencialidad para la recreación y deportes al aire libre, además poseen importancia para la conservación y la educación ambiental.
Durante tres meses este grupo realizó el levantamiento cartográfico y la caracterización de senderos, también hicieron una compilación de herramientas metodológicas y ajustaron la propuesta de construcción de senderos con la comunidad.
Asimismo, recorridos con GPS y cámaras de video con el acompañamiento de la Policía de Turismo, entrevistas a personas de las comunidades del sector e imágenes satelitales, fueron las herramientas y apoyos que permitieron realizar la georreferenciación de los caminos.
Fuente: Agencia de Noticia UN
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